Corridas, tiros y pedradas entre hinchas de Boca y Vélez y un momento de terror para los chicos que estaban en el club de Liniers
La violencia que rodea al fútbol volvió a decir presente este miércoles por la tarde en Liniers, donde barras de Boca chocaron con hinchas de Vélez que estaban en los alrededores del estadio José Amalfitani. Se escucharon disparos. En el medio, atrapados en un espiral de terror, quedaron los chicos y adolescentes que practican deportes en el club de Liniers. Hubo importantes destrozos y también hubo detenidos.
Muchos socios de Vélez, además, se congregaban en las puertas de la sede del club, sobre la avenida Juan B. Justo, porque estaba por celebrarse una asamblea informativa. Además, se trata de un horario donde muchos jóvenes y chicos concurren a distintas actividades.
Eran cerca de las 19.30 cuando dos micros que transportaban hinchas de Boca -rumbo a La Bombonera para el partido ante Jorge Wilstermann por la Copa Libertadores-, desde la zona Oeste del Gran Buenos Aires, pasaron por allí y decidieron hacer una violenta escala.
Los micros frenaron, varios barras bajaron y comenzaron a arrojar piedras contra las puertas vidriadas del club de Liniers, al tiempo que atacaban a los automóviles que estaban estacionados y que circulaban por Juan B. Justo. Al menos cuatro vehículos sufrieron daños de distinta gravedad. Además, los violentos asaltaron a quienes caminaban por el lugar.
Poco tardaron los barras locales en reaccionar y enfrentarse con los hinchas de Boca. Hubo golpes y corridas sobre la avenida de Juan B. Justo. De acuerdo con lo informado por la Policía de la Ciudad, también hubo detonaciones de armas de fuego, aunque no hubo heridos por los disparos.
“Hoy estábamos entrenando en el club con nenas de 11 y 12 años. Dos micros de Boca repletos frenaron en la entrada, se bajaron y rompieron todo a su paso. Todos los autos. Los rodearon y rompían autos estacionados y los que circulaban”, denunció Camila Cobarrubia, entrenadora de los equipos infantiles de handball de Vélez, en su cuenta de Instagram.
En ese sentido, siguió con su relato desesperado: “En dos de esos autos había mamás de mis jugadores. Le rompieron el auto a palazos. Quedó en shock. Pudo salir y tuvo suerte porque no sabía qué le podían haber hecho. La otra, en otro auto, bajó la ventanilla y suplicando les pidió que la dejaran ir mientras golpeaban su auto. Le afanaron toda la plata, pero la dejaron ir”.
“A las personas que estaban fuera del club las corrieron en estampida y les robaron todo. Impunes. La Policía llegó, pero el horror había pasado. La sociedad es una mierda, pero el fútbol la empeora. Esto pasó a las 19.15”, concluyó.
Los 100 hinchas que se trasladaban en los dos micros fueron retenidos por la Policía. Por otro lado, dos barrabravas del sector de Villa Luro resultaron detenidos.