El Gobierno usó un novedoso sistema de control “antipiquetes” donado por China
Más allá de la presencia policial, el Gobierno usó un novedoso sistema de control antipiquetes, para evitar cortes en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, durante el paro general dispuesto por la CGT. Se trata del «Sistema móvil de control y bloqueo», donado por el gobierno chino, formado por dos camiones y dos barricadas o «supervallas», que pesan cada una 23.000 kilos.
La Prefectura Naval lo implementó para el control en el Puente Pueyrredón y la Gendarmería lo usó en la Autopista Panamericana, según los lineamientos fijados por el Ministerio de Seguridad. Eso permitió contener a los cientos de manifestantes, que buscaban cortar el tránsito, avanzando con banderas de organizaciones sociales y partidos de izquierda.
«Es un camión de porte grande que abre una valla en determinado lugar, con el objetivo de frenar a la gente. Eso impide que tengamos que estar con el personal frente a frente respecto a los manifestantes, que en muchos casos se acercan en una actitud de querer pasar a la fuerza», explicó la ministra Patricia Bullrich.
Las barricadas o «supervallas» tienen una longitud total de 25 metros de largo y dos metros de alto, con un peso de 23.000 kilos, que actúan como barreras de disuasión, para bloquear multitudes y también vehículos en movimiento.
Esa «fuerte capacidad de bloqueo» se logra con barreras de red, un soporte central, un mecanismo elevador y un equipo con «presión hidráulica y sistema de control electrónico», según informó el Ministerio de Seguridad. Además, cuenta con un grupo electrógeno, que funciona a gasoil.
El manual de uso del sistema incluye un «barril antidisturbios con red raspadora» que, a modo de un alambre de púas, se extiende más allá de los 25 metros de la «supervalla». Pero este barril antidisturbios no se vio en el sistema implementado para contener los piquetes durante el paro de la CGT.
El camión tiene un chasis producido por la empresa Chongqing Beiben Automobile, equipado con un motor diesel refrigerado.
Desde la madrugada, las fuerzas federales instalaron esa estructura metálica, que se utilizó por primera vez durante la reunión del G20 en diciembre pasado. El objetivo (logrado) fue impedir que los manifestantes cortaran la Panamericana y subieran al puente que conecta la provincia con la Ciudad de Buenos Aires.
El sistema fue donado por China en 2018, antes de la cumbre del G20. Se usó en esa ocasión y durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el 1 de marzo pasado. Pero durante el paro de la CGT fue la primera vez que se destacó su «fuerte capacidad de bloqueo», ante las columnas de organizaciones sociales y partidos de izquierda que buscaban bloquear los accesos a la ciudad de Buenos Aires.