El Palacio de la Papa Frita cierra su histórico local de la peatonal Lavalle para mudarse
El slogan sintetizaba buena parte de la característica de El Palacio de la Papa Frita de la calle Lavalle. El lugar «donde siempre son las 12 para comer»: en continuado, desde temprano y hasta la madrugada, el restaurante servía sus famosas papas soufflé, milanesas, escalopes y bifes de chorizo. Entre muchos otros platos, porque también era reconocido por sus tortillas y el asado. En las redes sociales, y también en algunos medios, comenzó a circular la noticia de que el restaurante había cerrado. Cerró, es verdad, pero para mudarse y reabrir en pocas semanas en calle Suipacha, a pocos metros de Avenida Corrientes.
La noticia circuló rápido porque, entre otras cosas, la marca es muy reconocida. Y hace cuatro años, la sede de avenida Corrientes y Montevideo pasó por una situación similar: si bien nunca cerró, una confrontación entre los socios la tuvo a punto de naufragar. El lugar fue nombrado «bar notable» y desde entonces duplicó su clientela y no paró de trabajar. Hoy es el elegido por artistas y famosos que hacen sus funciones en los teatros de la avenida.
Jorge Lampa, encargado del local, le contó a Agronomiaweb los planes futuros para «El Palacio de la Papa Frita» de la calle Lavalle: «Estamos en plena obra y nos mudamos a Suipacha, casi esquina Corrientes. Esperamos recibir el salón cuanto antes para empezar a trabajar rápido. En Lavalle perdimos mucha clientela porque la peatonal está muy deteriorada. Hemos tenido muchas reuniones con funcionarios, con las cámaras. Es necesario hacer algo urgente, porque por las noches está muy complicado transitar. A nosotros la cantidad de clientes nos bajó muchísimo y no podíamos tener la mitad del día un salón casi vacío«, lamentó. Así fue que decidieron la mudanza.
El local de Lavalle fue el primero en llevar la marca que ahora es un ícono de Buenos Aires. El primer dueño y encargado fue un español de apellido Ramos, en los años ’50. Fue quien trajo la receta de la papa frita soufflé, la estrella de la carta, de Francia. «Era un plato que sólo se hacía acá y en París», recordó hace unos años Ramiro Rodríguez Pardo, que fue propietarios de El Palacio en los 60.
Si bien, debido a la devaluación, Buenos Aires está recibiendo muchos turistas, también es verdad que la crisis impacta fuerte en el consumo de los vecinos. Y si Lavalle los recibe en malas condiciones, está claro que termina siendo un lugar cada vez menos convocante.
Vicente, el cargado en la pizzería Los Inmortales, le contó a Agronomiaweb la actualidad de la peatonal: «Estamos pasando momentos muy complicados. La situación en la que se encuentra Lavalle espanta al turismo y a los vecinos. En un momento en el que la Ciudad está llena de turistas de todo el mundo, por acá esto no se ve reflejado. La peleamos manteniendo el nivel de nuestra cocina, pero se nos hace muy difícil». Los Inmortales tiene 5 locales, el de Lavalle fue inaugurado en 1986. El primero, sobre avenida Corrientes, es de 1952; y el último en abrir fue el de Nordelta, en 2006.