El derrumbe del edificio: todavía trabajan para sacar los escombros de la General Paz
Bajo la lluvia, y de manera incesante, un grupo de operarios trabaja para despejar los escombros y los restos de lo que fue un edificio de 8 pisos. Se trata del inmueble en construcción -con un 80% de avance de obra- que se desplomó durante la madrugada del jueves y que, de milagro, no generó víctimas ni heridos. Tampoco daños graves en las viviendas vecinas.
El edificio estaba ubicado en el cruce de Estocolmo con la avenida General Paz, en la localidad de Saenz Peña (partido de Tres de Febrero). Unos minutos antes de las 2 de la madrugada, los vecinos escucharon primero una explosión y luego vieron cómo una nube de polvo comenzaba a ingresar a sus casas. Una cámara de seguridad cercana registró el derrumbe de la estructura: en solo unas milésimas de segundos se ve cómo cae como si se tratara de una torre de naipes, sin ninguna resistencia.
Según informaron fuentes del municipio, ya se encuentra liberada la mitad de la avenida. Y posiblemente en tres semanas estén concluidas las pericias. Se trata de una zona por la que circulan muchos autos y colectivos, ya que es una colectora de la General Paz. Este es el motivo por el que los vecinos hablaron de milagro: nadie quería imaginar qué hubiera sucedido si este edificio colapsaba durante el día.
En el lugar los operarios están trabajando manualmente, con camiones -para retirar los escombros- y también con percutoras, para «romper» los bloques del hormigón que formaban parte de la estructura del edificio. En las primeras observaciones que realizó Defensa Civil del municipio, «no habría cedido la cinta asfáltica».
En tanto el barrio vuelve lentamente a la normalidad; anoche los vecinos más cercanos al derrumbe recuperaron el suministro eléctrico.
Y en estas últimas horas se pudo conocer el derrotero de este edificio, que originalmente iba a ser de diez pisos: el 18 de noviembre de 2015 había recibido una excepción al Código de Planeamiento Urbano del municipio y dos días después ya tenía los planos aprobados. Todo esto sucedió unos pocos días antes de que el ex intendente Hugo Curto dejara el poder, cosa que sucedió el 10 de diciembre. Para esa misma época, la misma constructora obtuvo dos excepciones más para obras propias.
Curto es un símbolo de los «barones del conurbano», fue intendente durante 24 años. Y esta no fue la única constructora que se benefició con excepciones durante su mandato. Poco antes de que dejara el poder, en el municipio se firmaron otras 110 excepciones. Todas fueron revisadas con el cambio de gestión. En el caso del edificio que se desplomó, debió adecuarse a la normativa y reducirse hasta los 8 pisos.
El profesional a cargo de la obra es Jorge Luis Alvarez; y la empresa constructora es Creol SRL. Según pudo saber Agronomiaweb, el arquitecto había tenido una suspensión de un año por irregularidades reiteradas cometidas en 7 obras.
En relación al edificio que se desmoronó, la municipalidad pudo constatar en diferentes inspecciones, ampliaciones que no estaban detalladas en los planos, como la construcción de un SUM en una terraza, con lo que se superaba el metraje de altura del edificio. También detectaron diferencias con el plano original y que el cartel de obra se refería a oficinas cuando en realidad se construían viviendas. La constructora tuvo que pagar $ 45 mil pesos de multa.
Hasta tanto los peritajes determinen qué pudo haber pasado, el profesional está suspendido para ejercer en el municipio de Tres de Febrero.
La explicación para este desastre con suerte estará justamente en manos de los peritos, quienes podrán determinar cuál -o cuáles- fueron las fallas para que ocurriera este colapso. Un reconocido ingeniero, especialista en estructuras, le explicó a este diario que pudieron haber fallado muchas cosas juntas: «El edificio se desploma de una manera impensada, no se puede creer que ocurra algo como lo que se ve en ese video. En una estructura de hormigón se tienen que romper varias cosas al mismo tiempo para que se genere ese nivel de colapso», dijo Eduardo Murature.
En tanto Gloria Diez, decana de la Faculta de Arquitectura de la UAI y titular de la cátedra de Estructura de la FADU-UBA, consideró que las fallas se pueden dar tanto en la calidad de los materiales -el hormigón o los hierros, por ejemplo- como en el suelo. «Como formadores de profesionales, siempre ponemos el foco en la importancia del conocimiento estructural del suelo, porque la capacidad de resistencia del suelo es inferior a la de los materiales que componen el edificio. Pero si nosotros conocemos el suelo, entonces podremos saber cómo proyectar un edificio que compense estas diferencias», explicó.