Ocho razones para tomar agua todos los días
Si bien en la actualidad existen innumerables bebidas con o sin agregado de azúcares en el mercado, el agua sigue siendo fundamental e irremplazable para el cuerpo humano. Para un buen funcionamiento corporal, debe haber un balance entre la ingesta y la pérdida de agua. El cuerpo pierde agua diariamente por orina, heces, respiración y transpiración. Por esta razón, las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan tomar en promedio 2 litros de líquidos por día, de los cuales 1,6 litros (8 vasos) deben ser de agua pura.
Estos son 8 motivos de por qué el agua es fundamental para el cuerpo humano:
1. Mejora el funcionamiento cerebral: tener niveles bajos de hidratación puede afectar la concentración, la memoria, el estado de ánimo e incluso, provocar dolores de cabeza.
2. Regula la temperatura corporal: actúa como un “refrigerante” para el cuerpo humano ante cambios bruscos de temperatura. Por ello, es recomendable aumentar su consumo con temperaturas elevadas o en climas más cálidos.
3. Transporte de nutrientes: el agua es pobre en nutrientes, pero tiene la capacidad de absorber algunos minerales y transportarlos por todo el cuerpo. Transporta los nutrientes al interior de las células y ayuda, al mismo tiempo, a eliminar los desperdicios de las mismas.
4. Mejora el rendimiento físico: la actividad física provoca deshidratación, lo cual incrementa la necesidad de agua por parte del cuerpo. Está demostrado que el rendimiento por parte de los músculos desciende por falta de agua. Puede provocar fatiga, mal control de la temperatura corporal y mayor frecuencia de calambres. Es fundamental reponer líquidos antes, durante y después de realizar actividad física.
5. Previene y trata algunos dolores de cabeza: es frecuente el dolor de cabeza causado por la falta de líquido, que genera deshidratación, en los meses de verano. Además, la deshidratación suele ser la causa principal de las migrañas en algunas personas. El agua puede ser una forma efectiva de tratar o prevenir los dolores de cabeza.
6. Ayuda a controlar el peso corporal: A diferencia de otras bebidas artificiales, el agua es 100% libre de calorías y azúcares. También, al no poseer aditivos químicos de ningún tipo, no induce a la ingesta de otros alimentos calóricos como si lo pueden hacer otras bebidas artificiales.
7. Mejora la digestión: una buena hidratación favorece la secreción de jugos gástricos que favorece una mejor digestión de los alimentos en el estómago.
8. Favorece la salud intestinal: un buen estado de hidratación, contribuye junto con la fibra de los alimentos, a la formación de la materia fecal y a la motilidad intestinal.
Por su parte, la OMS recomienda reducir el consumo de azúcares libres, tanto para los adultos como para los niños. Las bebidas azucaradas son las responsables del gran aporte diario de azúcares: gaseosas, jugos comerciales listos para consumir y en polvo, bebidas a base de soja, aguas saborizadas, bebidas a base de hierbas e infusiones a las que se les añade azúcar de mesa. Es importante controlar lo que se come y también lo que se bebe diariamente. El agua es el principal líquido para hidratar el cuerpo.
El consumo de azúcares libres se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total, lo que equivale a 50 gr de azúcar por día para una alimentación promedio de 2.000 calorías. Esto es fácil de alcanzar consumiendo máximo dos vasos de gaseosa regular al día.
Algunas recomendaciones para sumar más agua al día a día:
• Tomar un vaso de agua cada dos horas desde que el comienzo del día hasta el final.
• Llevar siempre una botella pequeña de agua en la mochila o cartera.
• No esperar a tener sed para hidratarse.
• Servir agua para acompañar todas las comidas.
• Ofrecer a los chicos agua en lugar de bebidas azucaradas (ellos las piden porque los adultos las ofrecen).
• Saborizar el agua con rodajas de verduras o frutas para saborizarla de forma natural y sin añadirle azúcar de ningún tipo.
• Tomar agua antes, durante y después de la actividad física.