Detuvieron en la Avenida General Paz a un micro que venía desde La Quiaca con extranjeros
En el marco de la cuarentena obligatoria por coronavirus, la Policía de la Ciudad detuvo este jueves en la avenida General Paz a un micro de larga distancia de la empresa Balut proveniente de La Quiaca, Jujuy, con 59 pasajeros, la mayoría extranjeros, y dos choferes: una mujer peruana tenía fiebre.
Además de los dos choferes, que son argentinos, entre el pasaje había 10 ciudadanos argentinos, 22 de Colombia, 21 de Venezuela, 2 de Bolivia, 3 de Perú y un brasileño. Todos fueron alojados en tres hoteles porteños, menos la mujer con síntomas febriles que fue derivada al hospital Pirovano.
Los colombianos son hinchas de Independiente de Medellín que quedaron varados en La Quiaca tras el partido con Boca; el resto estaba en tránsito por la provincia cuando se impuso la cuarentena, según dijo el secretario de Transporte de Jujuy, Diego Valdecantos.
La detección y detención del micro ocurrió en el cruce de la General Paz y Zapiola, a metros del Puente Saavedra. En el lugar trabajó el SAME. Su titular, Alberto Crescenti, estuvo junto al secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro.
«Lo primero que hicimos fue tomarles la temperatura. Es un pasaje que está violando la cuarentena», dijo Crescenti antes de confirmar que «una mujer tiene fiebre y será trasladada a un hospital por precaución». Luego se supo que fue derivada al hospital Pirovano.
«Nadie sabe a dónde iban. La Policía hizo lo que corresponde», explicó Crescenti. Se pudo averiguar en base a fuentes cercanas a la empresa Balut que «el destino final del micro era la estación de Retiro».
El juez federal Julián Ercolini fue quien decidió el destino de las personas que iban en el micro: ahora los dos choferes y el pasaje fueron derivados a tres hoteles porteños: los venezolanos al Rochester (Esmeralda 556), los colombianos y los argentinos al sindical del Fatsa (Dean Funes 1242), y el resto al Viasui (Viamonte 960).
En plena cuarentena no pueden circular micros de larga distancia y, según las fuentes, los pasajeros de este ómnibus estaban infringiendo el artículo 205 del Código Penal, que castiga al que viole las medidas adoptadas para impedir la introducción o propagación de una epidemia.
Pero los choferes del micro de Balut presentaron una autorización ante la Policía de la Ciudad con membrete del Gobierno de Jujuy.
Ese papel está firmado por el secretario de Integración Regional y de Relaciones Internacionales del Gobierno de Jujuy, y como miembro del comité de emergencia nacional, Pablo Fernando Palomares.
La nota dice que los «pasajeros» van hacia Buenos Aires, sin destino detallado, en un micro de la empresa Balut que proveyó la provincia de Jujuy «con las autorizaciones nacionales necesarias para circular«.
También se deja constancia en esa autorización que todos han hecho la cuarentena correspondiente: «Cada uno de ellos dispone del certificado médico extendido por personal médico de la provincia en el que consta que se encuentra asintomática y con parámetros estables».
Agronomiaweb accedió a una nota del subsecretario de Transporte del Ministerio de Transporte de la Nación, Gabriel Raúl Bermúdez, para Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), donde se autoriza con carácter de excepción de la suspensión aludida los siguientes traslados de pasajeros, quienes cumplirán en sus domicilios la cuarentena.
«Ese texto fue consensuado entre las carteras de transporte nacionales y de Jujuy, con acuerdo con las embajadas correspondientes», confiaron las fuentes consultadas.
Diego Valdecantos, secretario de Turismo jujeño: «Los colombianos son hinchas de Independiente de Medellín, que quedaron aquí cuando se cerraron las fronteras cuando volvían del partido con Boca. Estaban en La Quiaca y cumplieron con la cuarentena».
«En el caso de la gente de Venezuela, estaban entrando por La Quiaca para llegar a Buenos Aires, que era su destino. Estaban en tránsito«, detalló y dijo que los peruanos también estaban en tránsito. Agregó que las embajadas y las organizaciones internacionales que tienen que ver con extranjeros estaban «al tanto de todo».
«En el pedido del viaje lo que se solicita es que los alojen las embajadas en hoteles en Buenos Aires para que estén cerca cuando puedan repatriarlos», esgrimió Valdecantos. Nada dijo de los argentinos.
Sin embargo, fuentes policiales explicaron que había varios indocumentados en el contingente, no supieron precisar la cifra. Tal vez por eso, desde el Ministerio del Interior informaron que, a pedido de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad, “Migraciones se dirige al lugar para verificar el estatus migratorio de todos los demorados”.
En este caso, están demorados por violar la cuarentena para impedir la propagación de la pandemia del coronavirus, aunque lo que suceda con estos pasajeros quedará en manos del juez federal Ercolini, a cargo de la causa. Y fue su decisión que fueran a los hoteles porteños hasta tanto se solucione su situación.
Fueron efectivos de la Comisaría Vecinal 12 de la Policía de la Ciudad los que frenaron la marcha del micro de la empresa Balut a la altura de Freire.
En el micro viajaban 61 personas de nacionalidad argentina, peruana, venezolana, boliviana, colombiana y un brasileño. Había salido desde La Quiaca, con destino a Buenos Aires, y para ello habían recorrido el trayecto de la Ruta Nacional N° 34 y, luego, la ruta N°9 para terminar en la Panamericana.
«Estos viajes de repatriación los venimos haciendo desde hace tiempo pero siempre con autorización del ministerio de Transporte de la Nación o de la provincia pero con el aval de la Nación», dijeron desde la Celadi, la Cámara Empresaria de Larga Distancia.