Desde el lunes, no se podrá salir a la calle sin tapabocas

Desde la hora cero de este lunes 4 de mayo, también será obligatorio usar tapabocas para circular o permanecer en el espacio público. El objetivo es prevenir el contagio de coronavirus. Hasta el momento, sólo había que utilizarlo para viajar en transporte público o dentro de dependencias de atención al público o locales comerciales. Pero ahora habrá que colocárselo ni bien se sale de casa y aunque tan sólo se esté caminando sin tomar contacto con otras personas. Las multas por no hacerlo van desde $ 10.700 a $ 79.180.

El anuncio fue realizado este viernes por el Gobierno porteño, desde donde explicaron que se refuerza el uso del tapabocas para disminuir el contagio de Covid-19. La medida se toma ante el crecimiento en la cantidad de casos y el aumento de la circulación de personas por la calle.

El principal motivo de la decisión, detallaron, es que dos de cada tres personas no presentan síntomas o tienen síntomas leves. Y el tapabocas o barbijo casero disminuye la posibilidad de que los asintomáticos contagien.

La resolución entrará en vigencia a las 0 horas del lunes 4. Desde ese momento empezará la fiscalización del cumplimiento de la medida y se recibirán denuncias en el 147. La multa por no usar tapabocas va de 500 unidades fijas ($ 10.700) a 3.700 unidades fijas ($ 79.180). Para los comercios, también puede haber sanción de clausura o inhabilitación.

La obligatoriedad de usar tapabocas para ingresar o permanecer en locales comerciales, en dependencias de atención al público y en medios de transporte en el ámbito de la Ciudad empezó a regir el 15 de abril. En aquel momento, el Gobierno porteño ya había recomendado su uso en todo momento como medida de prevención.

Desde entonces, varios emprendedores y hasta diseñadores de alta costura se abocaron a fabricar distintos modelos de tapabocas.

Mientras tanto, sigue prohibida la comercialización en la Ciudad de los barbijos sanitarios N95 a cualquier persona que no acredite ser profesional o personal de la salud. Se trata de un modelo autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica para uso médico y, por eso, se busca no desabastecer el mercado.