Estuvieron cerrados por la cuarentena, pero recibieron facturas de luz de hasta 480 mil pesos

Bronca e indignación son las sensaciones que, en medio de la cuarentena, están sintiendo muchos cordobesas. Fue a partir de la llegada de las boletas de electricidad, por la que una gran cantidad de comerciantes reclaman por cifras exageradas, especialmente porque sus negocios estuvieron cerrados por la emergencia y supuestamente no deberían haber registrado un consumo elevado.

Incluso al Club Instituto le llegaron a la sede social de Jujuy 2702, en Alta Córdoba, dos boletas por 480 mil pesos cada una. Y el club está cerrado desde hace dos meses, según le informó el presidente Tito Gastoldi. Y no exagera: el dirigente cordobés está manteniendo reuniones con los directivos de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba para intentar un acercamiento y lograr un acuerdo por estas facturas impagables.

Otro club es Racing de Nueva Italia, cuyo presidente Manuel Pérez, aclaró que la boleta es de 200 mil pesos y la institución está cerrada desde el último partido jugado con Juniors a puertas cerradas. Pérez es propietario de tres restaurantes en Carlos Paz y los mantiene cerrados por el coronavirus.

Algo parecido ocurre con un kiosco que está cerrado desde hace 45 dias y le llego una boleta de cerca de 10 mil pesos. «No sé de donde voy a sacar la plata sino trabajé nada. Esto es un desastre. En mi departamento pagué 4 mil y en el negocio diez mil y cerrado. No puedo creer», dijo el propietario.

Pero no solamente son los clubes los que se quejan. Una lomitería céntrica que recién está vendiendo por pedidos, en los dos negocios del Boulevard San Juan recibió resúmenes de más de 45 mil pesos. Y durante la cuarentena no vendieron ni un lomito con papas fritas.

Dos florerías, también de la zona céntrica se quejaron por el incremento en la luz y no saben cuál es el motivo de pedir más de 25 mil pesos por el mes de marzo: «Nosotros cerramos por la cuarentena y apagamos todo, hasta la heladera que mantenía las flores», dice Juan.

Víctor, de otra florería de la calle Maipú, agregó: «Tengo 20 mil pesos de luz con el negocio cerrado y hoy pagué el alquiler de más de 60 mil. El local estuvo cerrado y no recaudamos nada. La verdad no sabemos que pensar con todo esto».

El empresario metalúrgico Miguel Oreschia mantuvo a su personal pero le llamó la atención que «el gasto de luz se mantuvo en 45 mil pesos y la fábrica se mantuvo cerrada por la cuarentena. Es raro la verdad. Me contaron que en Buenos Aires están abonando mucho menos que los cordobeses».

El impacto lo sintieron los vecinos en los barrios. Gente que pagaba 4 o cinco mil la tarifa subió mas del cien por ciento. Pasaron a abonar mas de 11 mil pesos. Personas que alquilan un monoambiente en la zona del centro 1.500 pesos ahora totalizarán 5 mil pesos. Y apenas cuentan con una heladera y una computadora.

Oficialmente no hubo un comunicado al respecto. La duda de los usuario es si, como el control de la lectura de los medidores está privatizada, no pasaron por los domicilios a ver los medidores.