Por presión de los intendentes, Axel Kicillof flexibiliza la cuarentena en el Conurbano
Más allá de la alerta que se encendió por el aumento de los contagios de coronavirus tanto en la Ciudad como en varios municipios del Gran Buenos Aires, los intendentes del Conurbano vienen presionando por una flexibilización de la cuarentena en sus distritos. Esta tarde, y casi sin previo aviso, el gobernador Axel Kicillof les respondió con un comunicado donde relaja el aislamiento pero los jefes de gobierno municipales piden la habilitación de más rubros. Es decir, muchos quedaron disconformes.
Ningún intendente peronista ni de la oposición sabía que Kicillof tomaría este lunes la decisión y qué tan abarcativa sería la flexibilización.»El comunicado es un poco confuso. El Gobernador nos citó para el martes a una reunión por videoconferencia. Será al mediodía. Ahí me imagino que tendremos algunas precisiones«, señaló uno de los intendentes peronistas del sur del GBA.
En concreto, y según se desprende del texto enviado por la Provincia (aún no se sabe si tiene caracter de decreto o resolución), en los partidos del Conurbano se podrá realizar compras «take away» en los locales gastronómicos, que ya funcionaban con delivery. También se amplía el permiso de algunas obras particulares que construcción. Y la habilitación de industrias de varios rubros.
Esas medidas que relajan la cuarentena en el GBA (también en el resto de la Provincia) eran las que pedían casi todos los intendentes. Pero quedaron afuera otro puñado de excepciones que Kicillof decidió no conceder: sobre todo lo que tiene que ver a comercios de cercanía.
«El take away es para restoranes y heladerías pero las jugueterías y, sobre todo, los negocios de indumentaria no pueden atender bajo ningún tipo de protocolo. Eso genera mucha bronca en nuestros centros comerciales un aislamiento que ya lleva 60 días», reconoce el intendente de Lanús, Néstor Grindetti.
Lanús y otros municipios como Vicente López, San Isidro y Tigre también habían pedido la habilitación de peluquerías, negocios de ropa y hasta la posibilidad de que los chicos pudieran acompañar a uno de los padres cuando salen a hacer las compras. Nada de esto autorizó la Provincia.
La ministra de Gobierno de Kicillof, Teresa García, explicó: «Lo que se publicó este lunes fue un ordenador ante los pedidos de los intendentes. Una especie de orientador, más para dejar en claro lo que no se puede hacer. El decreto, con las especificaciones y aclaraciones, estará el martes». Y resaltó que «el gran desafío es que la gente no esté en la calle. Y quedó demostrado que la flexibilización no trajo mayor facturación a los negocios porque no hay plata. Es decir, lo que en general ocurre cuando se relaja la cuarentena es que los vecinos no salgan para comprar sino para pasear».
En la Provincia aseguran que negocios de indumentaria, calzado y juguetería quedarían afuera de las habilitaciones, más allá de que sean atendidos por sus dueños o trabajadores de la zona que no tenga que usar el transporte público. «Mucho más si los locales están ubicados en las principales avenidas donde se puede haber aglomeraciones», indican.
Tampoco, al parecer porque en las municipalidades señalan que está confuso, se habilitaría el trabajo de servicios individuales como el de abogados, escribanos, kinesiólogos, terapeutas o psicológos.
«Los pequeños comerciantes necesitan volver a trabajar y desde el Estado tenemos que darles respuestas. Por eso, pedimos a la Provincia que les permita levantar nuevamente la persiana», reclamó Jorge Macri, de Vicente López. Y argumentó: «Los grandes supermercados están vendiendo cosas que los vecinos podrían conseguir en las mueblerías, jugueterías, bazares o locales de ropa de su barrio. Mientras tanto, esos negocios siguen sin poder abrir sus puertas, Es fundamental que todos puedan comprar sin tener que viajar ni subir al transporte público, que es uno de los principales focos de contagio. En los negocios de barrio, además, tenemos como aliados a los comerciantes para controlar y cuidar a los vecinos».
El primo del ex presidente le pidió al gobernador que «esperamos pueda ponerse en el lugar de quienes más lo necesitan y tenga en cuenta estas realidades».
Este mismo lunes, en declaraciones radiales, Kicillof apuntó nuevamente contra las decisión de Larreta de flexibilizar la cuarentena en la Ciudad. «No podemos permitir que decisiones de la Ciudad pongan en riesgo a la población de la Provincia», sostuvo Kicillof. Aunque luego intentó bajar un poco la tensión y poner paños fríos en la relación, cada vez más tirante, con el gobierno porteño.