Cambios en Proyecto de Ciclovía en Av. del Libertador tras Protestas de Vecinos
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires da marcha atrás en el diseño original de la ciclovía en Avenida del Libertador después de intensas protestas vecinales, modificando el plan para mantener solo un carril exclusivo para ciclistas.
El rechazo de los residentes de la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires obliga al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta a modificar el controvertido proyecto de ciclovía en la Avenida del Libertador. La decisión de eliminar la doble ciclovía y mantener solo un carril exclusivo refleja una reacción directa a las preocupaciones planteadas por los vecinos sobre el impacto en el tráfico.
«Este cambio en el proyecto evidencia una falta de consideración hacia las necesidades y preocupaciones de los porteños. Es un claro ejemplo de cómo el gobierno prioriza sus intereses sobre los de la comunidad», comenta María López, una residente afectada por la obra a Palermoweb.
- Ajustes en el Diseño: El plan inicial de crear una «calle compartida» en la Avenida del Libertador se ha modificado significativamente después de la presión de los residentes. Ahora, en lugar de una doble ciclovía, solo se mantendrá un carril exclusivo para ciclistas, con un ancho de cuatro metros.
- Reacciones de los Vecinos: Los reclamos de los vecinos se centraron en los posibles problemas de tráfico que la obra podría generar. Las protestas y el amparo judicial presentado por residentes de Núñez y Belgrano evidencian la oposición a la implementación del proyecto original.
- Justificación Oficial: Según la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, los cambios responden a más de 50 reuniones con vecinos e instituciones, buscando adecuar el proyecto a las particularidades de la zona y mantener la seguridad vial.
La modificación del proyecto de ciclovía en la Avenida del Libertador es un recordatorio del poder de la comunidad para influir en las decisiones gubernamentales. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la priorización de intereses en la planificación urbana y la necesidad de un diálogo más inclusivo entre el gobierno y los ciudadanos.
