Plazos fijos en pesos: un refugio en medio de la tormenta económica

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El Banco Central aumentó significativamente la tasa de interés de política monetaria, provocando un impacto directo en los depósitos a plazo fijo en pesos, en un intento por proteger a los ahorristas ante el embate inflacionario. Esta medida, que implica un incremento del 950 puntos básicos, es la más alta desde el 2019 y tiene como objetivo principal contener la escalada de precios y estimular el ahorro en moneda nacional.

Según lo anunciado por las autoridades monetarias, los plazos fijos en pesos experimentarán un aumento en sus tasas de interés, especialmente para depósitos de hasta 10 millones de pesos hechos por personas físicas. Ahora, el nuevo piso garantizado de tasa nominal anual (TNA) será del 69,5%, lo que representa un rendimiento mensual del 5,79% y un rendimiento anual efectivo del 96,5%. Esta medida busca asegurar un retorno atractivo para los ahorristas y evitar que la inflación erosione sus fondos.

  • Impacto inmediato en los ahorristas: La suba de tasas repercute de forma directa en los rendimientos de los plazos fijos en pesos. Por ejemplo, si una persona realiza un plazo fijo por 30 días de $100.000, al finalizar el plazo recibiría $105.791, es decir, los $100.000 iniciales más un interés de $5.791.
  • Refugio ante la incertidumbre económica: En un contexto de alta volatilidad financiera y creciente inflación, los plazos fijos se presentan como una opción atractiva para resguardar el valor de los ahorros. La posibilidad de obtener rendimientos por encima de la tasa de inflación resulta tentadora para los inversores preocupados por la depreciación de su dinero.
  • Alternativas de inversión: Además de los plazos fijos tradicionales, los bancos ofrecen productos como los plazos fijos «UVA + 1%», que ajustan los rendimientos según la evolución del índice de precios al consumidor. Esta opción brinda la posibilidad de mantener el poder adquisitivo del ahorro y obtener una rentabilidad real positiva, incluso en un contexto de alta inflación.

La decisión del Banco Central de aumentar la tasa de interés de política monetaria refleja la preocupación por contener la escalada inflacionaria y proteger los ahorros de los argentinos. En medio de la incertidumbre económica, los plazos fijos en pesos se posicionan como una alternativa sólida para preservar el valor del dinero y obtener rendimientos atractivos en un entorno desafiante.

Los precios desorbitantes exhibidos en los escaparates se ven reflejados en las estadísticas del INDEC, que muestran un aumento de casi el 100% en el rubro de indumentaria y calzado en los últimos doce meses, según indicó el Instituto. Esta cifra se aproxima al nivel proyectado por algunas consultoras para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) al cierre del año 2022.

Los datos revelados por el INDEC muestran un aumento del 8,5% en julio en el rubro de «Prendas de vestir y calzado». En lo que va del año, este sector acumula un incremento del 56,5%, mientras que en los últimos doce meses registra un crecimiento del 96,7%.

En consecuencia, la indumentaria y el calzado han experimentado un aumento de más de 25 puntos porcentuales por encima de la inflación promedio en el último año. Si nos limitamos al área metropolitana de Buenos Aires, esta suba ya supera el 100,5%.

El incremento constante en los precios de la vestimenta ha generado numerosas críticas, especialmente por parte de los consumidores. Los fabricantes atribuyen estas alzas a la importación de hilados, pero llama la atención la velocidad con la que los precios del sector han aumentado, en paralelo al aumento del consumo.

El presidente Alberto Fernández expresó públicamente su preocupación por la escalada inflacionaria en este sector. «Los protejo y los precios no dejan de subir», lamentó el mandatario meses atrás, señalando el «descontrol de precios en ese rubro. No permito la entrada de productos elaborados de China y, sin embargo, los precios aquí no dejan de subir», agregó.

Este tema será analizado por las nuevas autoridades de Comercio Interior, ya que en otros países no existe una brecha tan amplia entre la inflación y el sector de la indumentaria.

Los representantes del sector textil argentino afirman que algunos insumos han alcanzado precios récord, como las materias primas. Además, señalan que las importaciones de indumentaria están en aumento y que la producción textil fue récord en 2021, a pesar de las restricciones para adquirir productos del exterior.

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