Perspectivas mixtas para la industria argentina: repunte mensual en medio de un panorama desafiante
La industria argentina muestra signos de leve recuperación mensual tras un año de caídas continuas, según el último informe de la Unión Industrial Argentina (UIA). Sin embargo, persisten desafíos significativos que podrían limitar una recuperación sostenida.
En un contexto marcado por cifras alarmantes, la industria argentina ha registrado un repunte mensual, sugiriendo que podría haber tocado fondo luego de un prolongado declive. El informe de la UIA reveló una caída anual del 14,2%, aunque resaltó una mejora puntual impulsada por factores como la normalización de procesos industriales y un aumento en la actividad en abril. Desde agosto del año pasado, el sector ha perdido más de 15 mil empleos asalariados, reflejando el impacto profundo de la recesión.
Según la UIA, «los buenos datos de abril se explican por la mayor cantidad de días hábiles y la resolución de problemas puntuales que afectaron a algunos sectores en marzo». No obstante, la caída interanual persiste por undécimo mes consecutivo, subrayando la fragilidad del panorama industrial argentino en el corto plazo.
- Desempeño por sectores: El sector automotor sufrió una contracción del 27,9% interanual, mientras que los despachos de cemento y los patentamientos de maquinaria agrícola cayeron un 27,1% y un 22,9% respectivamente.
- Energía eléctrica: La demanda de grandes usuarios industriales continuó en declive con una caída del 11,3%.
- Comercio exterior: El intercambio comercial con Brasil mostró una disminución del 42,8% en importaciones y del 3,9% en exportaciones, destacando los desafíos en el comercio bilateral debido a las inundaciones en el sur de Brasil.
- Liquidación de divisas: La liquidación de divisas cayó un 38%, atribuido parcialmente a la comparación con el dólar soja del año pasado.
La UIA advirtió sobre los obstáculos que enfrenta el sector industrial, incluida la baja demanda interna y el aumento de los costos operativos. En este sentido, enfatizó la necesidad de una recuperación que no dependa exclusivamente de mayores importaciones, sino que impulse la producción local y la creación de empleo.
A pesar de los signos de estabilización, el camino hacia la recuperación completa de la industria argentina parece ser largo y complejo. La capacidad del país para reactivar su base productiva dependerá crucialmente de políticas que fomenten un ambiente propicio para la inversión y el crecimiento sostenido, apuntalando así un sector fundamental para la economía nacional.