“Recursos y Estrategias para la Igualdad: El Camino hacia una Inclusión Laboral Real”

Organizaciones, empresas y referentes del ámbito DEI se reunieron para discutir la importancia de implementar políticas de igualdad laboral con visión transversal. A través de un encuentro moderado por la Subsecretaría de la Mujer, se compartieron recursos y experiencias claves para la creación de estrategias efectivas que integren la igualdad de género en todas las áreas de las organizaciones.

Las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) se han convertido en una prioridad para las organizaciones, no solo por una cuestión ética, sino también por los resultados tangibles que pueden generar. En un evento convocado por la Subsecretaría de la Mujer, expertos y referentes del sector empresarial analizaron cómo las estrategias de igualdad laboral pueden transformar a las empresas y potenciar el talento de sus equipos. El mensaje fue claro: la transversalización de la perspectiva de género es clave para un desarrollo organizacional sostenido y justo.

El evento, que reunió a distintos actores de la red DEI, fue moderado por Micaela Saban Orsini, Directora General de Autonomía Económica de la Mujer. Durante la jornada, la principal premisa fue la importancia de implementar estrategias de igualdad que no solo se centren en las políticas internas, sino que atraviesen de manera integral todas las áreas de la organización.

Al inicio, Saban Orsini compartió los resultados del relevamiento realizado a 63 organizaciones sobre sus políticas de DEI, lo que ofreció una radiografía sobre la situación actual en el ámbito empresarial en cuanto a igualdad. En el informe, se destacó que el 66,7% de las organizaciones participantes tiene un área o persona encargada de llevar adelante las políticas DEI. Sin embargo, estas áreas y personas dependen de distintas áreas de la organización: el 60% está en Recursos Humanos, un 10% en sostenibilidad, un 7% en responsabilidad social empresarial (RSE), y el 34% restante en otras áreas.

“Esta diversidad en la localización de las políticas DEI dentro de las organizaciones refleja que la igualdad es un desafío que aún necesita ser integrado de manera transversal. No puede ser solo responsabilidad de un área, sino de todas”, expresó Saban Orsini durante su intervención.

Por su parte, Lucía Cavalo, Subgerenta de Formación y Acompañamiento de la Dirección de Autonomía Económica, subrayó la necesidad de que las organizaciones se comprometan de manera deliberada a fomentar la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Cavalo recalcó que este compromiso debe reflejarse en todas las acciones y proyectos organizacionales, incluyendo la cultura institucional. En este sentido, afirmó que las ventajas empresariales de la transversalización de las políticas DEI son claras: “El aumento de los ingresos, la mejora de la reputación organizacional y una mayor capacidad para atraer y retener talento”, explicó Cavalo.

Un dato significativo que presentó fue un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2023, que reveló que el 46% de las organizaciones empresariales que implementaron políticas de igualdad de género y diversidad reportaron mejoras en sus resultados empresariales. “La igualdad no es solo un valor, es un factor clave para el éxito organizacional”, sentenció Cavalo.

La jornada también profundizó en cómo elaborar un plan de acción que permita implementar estrategias DEI de manera efectiva. Mariana Calcagno, Gerenta Operativa de Desarrollo e Inclusión Laboral de las Mujeres, fue la encargada de detallar las cuatro etapas clave para el desarrollo de un plan de acción exitoso:

1. Diagnóstico: Conocer la situación actual de la organización en términos de igualdad, identificar vacíos y definir las líneas de acción prioritarias.
2. Diseño del plan: Crear un conjunto de acciones articuladas, secuenciales y orientadas a objetivos.
3. Implementación: Ejecutar el plan con un cronograma claro y realizar un seguimiento continuo.
4. Evaluación: Analizar los resultados y ajustar las acciones en función de las barreras y dificultades encontradas.

Calcagno también mencionó los pilares fundamentales para llevar adelante cualquier estrategia de igualdad en las organizaciones. El primer pilar es el compromiso de los altos mandos, quienes deben dar un apoyo formal, permanente y activo. El segundo pilar es la institucionalidad de género, es decir, contar con áreas especializadas que tengan los recursos necesarios y puedan coordinar con otros actores. El tercer pilar son las alianzas estratégicas, que permiten potenciar la creatividad y la eficacia de las acciones DEI mediante colaboraciones con actores externos a la organización.

En un entorno empresarial donde la igualdad es cada vez más reconocida como un pilar del éxito, la implementación de estrategias DEI no es una opción, sino una obligación. Las organizaciones que logren integrar la igualdad de manera transversal serán no solo más justas, sino también más competitivas en el mercado laboral. La igualdad es, sin duda, el camino hacia el futuro.