Recuperación de vehículos secuestrados: una nueva herramienta para la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires

El Gobierno porteño incorpora autos, camionetas y motos recuperados a la flota de la Policía de la Ciudad, reforzando la seguridad en las calles.

En una acción que refuerza la lucha contra el crimen organizado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha recuperado más de una veintena de vehículos secuestrados a delincuentes, que ahora serán destinados a tareas operativas de la Policía de la Ciudad. Entre ellos, se encuentran autos de alta gama y motos que serán utilizadas por los agentes de tránsito en la capital argentina. Con esta medida, la ciudad no solo recupera bienes mal habidos, sino que, además, optimiza su flota policial con vehículos que estarán al servicio de la seguridad de los vecinos.

“Esto tiene un doble mensaje. Se le quita un bien mal habido a organizaciones criminales importantes, y además esos bienes son utilizados después para dar más seguridad a los vecinos”, afirmó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, en un evento realizado en el Departamento de Operaciones Urbanas de Contención, ubicado en Barracas. Esta recuperación de vehículos es parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno porteño para mejorar la seguridad en la ciudad, utilizando recursos incautados para fortalecer la capacidad operativa de la Policía de la Ciudad.

Los vehículos recuperados no se limitan a simples medios de transporte. Las camionetas y autos, algunos de ellos de alta gama, serán destinados a funciones específicas dentro de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, sin identificarse como patrullas regulares. De esta manera, el uso de estos vehículos será táctico, permitiendo intervenciones más ágiles en la lucha contra el crimen. Además, las motos, en su mayoría de cilindrada media y alta, serán utilizadas por el Cuerpo de Agentes de Tránsito de la Dirección General de Orden Público, en tareas tan diversas como operativos de alcoholemia, controles de vehículos, retenes de seguridad y operativos en eventos deportivos de gran concurrencia.

“Hoy la Policía de la Ciudad suma más equipamiento y más recursos: 10 autos y 11 motos recuperados del delito se incorporan a la flota. Eso significa más seguridad para los vecinos y un ahorro de más de 100 millones de pesos para la Ciudad”, sostuvo Waldo Wolff, Ministro de Seguridad, al explicar los beneficios tanto para la seguridad pública como para las arcas del Gobierno porteño. La recuperación de vehículos permite no solo un refuerzo en la capacidad operativa, sino también un ahorro significativo de recursos públicos, dado que estos vehículos no implican una nueva inversión, sino una reutilización de bienes ya confiscados.

Este hecho forma parte de una serie de medidas que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene implementando para fortalecer la seguridad. En los últimos años, se han sumado 3.000 nuevos policías a las calles, alcanzando un total de 20.000 efectivos en todo el territorio porteño. Además, se ha instalado un sistema de videovigilancia que cubre más del 75% de los barrios, mejorando la prevención del delito. También se han implementado políticas de seguridad en el transporte público, con la incorporación de policías armados con armas no letales en estaciones de subte y centros comerciales. Como parte de la estrategia integral de seguridad, se ha renovado la iluminación en parques y se han instalado Puntos Seguros, espacios destinados para que los ciudadanos puedan resguardarse en caso de emergencia.

El Jefe de Gobierno Jorge Macri destacó la importancia de estas medidas, subrayando que la recuperación de los vehículos secuestrados es un mensaje claro para la sociedad: “Esta decisión de la Justicia es un muy buen mensaje: quien las hace las paga y las paga dos veces, las paga desde el punto de vista de la causa penal que sufre, pero además paga con los bienes que tenían y que lograron de manera ilegal, y ahora vuelven al Estado para dar mayor seguridad a los vecinos”. La incorporación de estos vehículos recuperados refuerza la idea de que el crimen no solo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene consecuencias duraderas para aquellos que lo perpetúan.

Con esta medida, el Gobierno porteño no solo garantiza un uso más eficiente de los bienes incautados, sino que también refuerza su compromiso con la seguridad ciudadana. La flota de la Policía de la Ciudad se fortalece, y con ello, el mensaje es claro: el crimen no quedará impune, y los recursos mal obtenidos por los delincuentes se utilizarán para mejorar la calidad de vida y la seguridad de todos los porteños.