La Ciudad presenta un nuevo plan para reducir las víctimas fatales en accidentes de tránsito
«Cuidar la vida» es el lema del tercer plan de Seguridad Vial de la Ciudad de Buenos Aires, que promete endurecer los controles, aumentar las sanciones y reforzar la lucha contra la conducción bajo efectos del alcohol y otras sustancias.
La seguridad vial es una prioridad para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En un esfuerzo por reducir las víctimas fatales en incidentes de tránsito, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, presentó un ambicioso plan que pone el foco en la prevención, el control riguroso y la concientización. En una clara respuesta a la problemática que sigue cobrando vidas, el programa se propone reducir las muertes por accidentes viales en un 40% en los próximos tres años.
El anuncio, realizado durante un operativo de control de tránsito en Av. del Libertador y Av. General Paz, subrayó la importancia de la seguridad vial no solo como una cuestión de orden público, sino como un compromiso con la vida de los ciudadanos. «Las medidas que tomamos sobre seguridad vial tienen que ver con cuidar la vida. Manejar alcoholizados o bajo el efecto de sustancias trae consecuencias graves y dolorosas», expresó Jorge Macri. Este plan no es aislado, sino que refleja un esfuerzo conjunto con organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Bloomberg Philanthropies, y continúa el trabajo que comenzó con el segundo plan de seguridad vial entre 2020 y 2023.
Los datos que acompañan el anuncio son impactantes: en 2023, la Ciudad de Buenos Aires realizó 8.726 testeos de alcoholemia en la Nochebuena y Navidad, casi el triple que el año anterior. Esta cifra es el reflejo de la estrategia de mayor fiscalización que se desplegará con el tercer plan. “Nuestro objetivo es reducir las muertes por eventos de tránsito y vamos a ser inflexibles con los controles, así como lo somos en otros aspectos del cumplimiento de la ley”, agregó Macri.
En la Ciudad, al menos cien personas pierden la vida cada año por accidentes de tránsito y más de 500 resultan gravemente heridas. El principal factor de riesgo sigue siendo el exceso de velocidad, especialmente entre conductores de motos, autos y buses. Pero el alcohol también es un factor clave: más del 20% de los siniestros fatales están relacionados con la conducción bajo sus efectos. «Este nuevo plan nos permite renovar el compromiso con la seguridad vial porque ninguna víctima mortal en el tránsito es aceptable», afirmó Pablo Bereciartua, ministro de Infraestructura de la Ciudad. «Detrás de cada víctima hay una familia, hay una historia», agregó con emoción.
El tercer plan de Seguridad Vial no solo se enfoca en el endurecimiento de las penas por manejar alcoholizado, sino que también contempla el aumento de los operativos de control de velocidad en un 34%. Además, se revisarán los límites de velocidad vigentes en la ciudad y se sumarán 50 nuevas cámaras de control, mientras que 30 intersecciones críticas serán intervenidas para mejorar la seguridad.
Entre las medidas que se implementarán en los próximos años también destacan los 48 ejes y 126 productos anuales que se ejecutarán hasta 2027. Estos estarán orientados en cinco áreas clave: gestión de la seguridad vial, infraestructura segura, fiscalización, vehículos seguros, y la capacitación y educación de los usuarios. El objetivo final es reducir un 40% las muertes por siniestros viales en comparación con el promedio entre 2016 y 2019.
Las cifras de mortalidad vial en la Ciudad de Buenos Aires siguen siendo altas a pesar de los esfuerzos previos, y la meta de este nuevo plan es cambiar esa realidad. Se espera que, con la combinación de medidas más estrictas, mayores controles y un enfoque preventivo, se logren salvar vidas y reducir las tragedias que siguen marcando a las familias porteñas.
Con la mirada puesta en el futuro, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires espera que este tercer plan de Seguridad Vial no solo cambie el comportamiento de los conductores, sino que también transforme la cultura vial de la ciudad, garantizando que menos vidas se pierdan en las calles y avenidas de Buenos Aires. Las medidas ya están en marcha, y la esperanza es que la seguridad vial se convierta en un compromiso de todos.