Jorge Macri reafirma el compromiso con la diversidad y la libertad durante la celebración de Janucá en Buenos Aires

En un acto cargado de simbolismo y unidad, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, participó de la conmemoración de Janucá, un evento clave para la comunidad judía que celebra 40 años de tradición ininterrumpida en la capital argentina. En un contexto mundial marcado por la violencia, Macri aprovechó la ocasión para reiterar su apoyo a la liberación de los rehenes de Hamás y defender los valores de la diversidad y la convivencia respetuosa.

La Plaza República Oriental del Uruguay, ubicada en Av. del Libertador y Austria, fue el escenario este domingo de la celebración central de Janucá, la Fiesta de las Luces que, este año, cumple 40 años de tradición en la ciudad. En un emotivo acto, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se unió a miles de miembros de la comunidad judía para honrar este significativo evento, mientras aprovechaba la ocasión para hacer un enérgico reclamo por la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás. «Nos hacemos eco una vez más del pedido y el reclamo por la liberación de los rehenes que Hamás mantiene secuestrados, lejos de sus familias y de su tierra», afirmó Macri, quien estuvo acompañado por varios miembros de su gabinete y autoridades internacionales.

La celebración de Janucá no solo rememora la histórica recuperación del Segundo Templo de Jerusalén, sino que también simboliza el milagro del aceite que duró ocho días. Durante los ocho días de festividades, las familias de la colectividad judía encendieron la janukiá, una vela cada noche, y compartieron comidas tradicionales, evocando los valores de la resistencia y la esperanza. En este contexto, Jorge Macri destacó la importancia de la diversidad en Buenos Aires: «En medio de tantos conflictos y desencuentros, Buenos Aires tiene la vocación de ser una Ciudad abierta y plural, que abrace siempre la diversidad. Los que amamos esta Ciudad vamos a seguir construyendo esa convivencia respetuosa, donde el que piensa distinto no es un enemigo, y donde cada comunidad tiene su valor y su lugar», agregó el jefe de Gobierno, dejando en claro su firme compromiso con la construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa.

En una jornada llena de significado, Macri estuvo acompañado por la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio; el jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny; el secretario General y de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo; el ministro de Seguridad, Waldo Wolff; y la directora General de Cultos, Pilar Bosca. También se hicieron presentes importantes representantes de la comunidad judía, como Amos Linetzky, presidente de AMIA; Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA; y el Rabino Tvzi Grunblatt, director de la Fundación Jabad Lubavitch Argentina. La celebración contó con la presencia de destacados diplomáticos internacionales, entre ellos el embajador de Israel, Eyal Sela, y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Robert Stanley.

La conmemoración de Janucá, que tuvo un fuerte componente político y social, también ofreció un espacio para la reflexión sobre los valores fundamentales que unen a la sociedad. En medio de los tensos conflictos internacionales, especialmente en Oriente Medio, Macri no dudó en expresar su solidaridad con las víctimas de los secuestros y reafirmar su apoyo al pueblo israelí. «Buenos Aires tiene que ser un lugar donde todas las voces se escuchen y respeten, un lugar que se construya con la contribución de todos, sin importar las diferencias», sostuvo el Jefe de Gobierno, en un mensaje dirigido a las comunidades que hacen vida en la capital argentina.

Además de la intervención de Macri, los discursos de los líderes comunitarios y los representantes diplomáticos subrayaron el deseo de mantener la paz y la cooperación internacional, a pesar de los desafíos globales. En este sentido, el embajador Sela resaltó la importancia de eventos como Janucá para fortalecer los lazos entre Argentina e Israel, mientras que Stanley expresó el compromiso de Estados Unidos con la seguridad y bienestar de todos los pueblos en la región.

La celebración también sirvió como recordatorio del fuerte lazo entre la comunidad judía y la ciudad de Buenos Aires, que a lo largo de los años ha sido un punto de encuentro para distintas culturas y religiones. Con cada vela que se encendía en la janukiá, se renovaba el compromiso de mantener la memoria viva de los sacrificios históricos, mientras se sigue construyendo un futuro de paz y respeto mutuo.

En este contexto, la celebración de Janucá 2024 no solo fue un acto de conmemoración, sino también un llamado a la acción. Con su mensaje de unidad y respeto, Jorge Macri reiteró su convicción de que Buenos Aires es una ciudad que debe seguir siendo un faro de diversidad, solidaridad y convivencia pacífica. En un mundo donde los conflictos siguen marcando la agenda, Buenos Aires se mantiene firme en su vocación de ser una ciudad de todos y para todos.