La Ciudad refuerza medidas de seguridad y controles para el Año Nuevo 2025: un plan para salvar vidas en las calles
Nicolas Lescano enero 1, 2025La prevención de accidentes y el control de alcoholemia serán las prioridades en la Ciudad durante las fiestas de fin de año, con operativos rotativos y sanciones más severas a quienes infrinjan la ley.
Este 31 de diciembre y durante los primeros días de 2025, la Ciudad de Buenos Aires intensificará los operativos de seguridad y los controles de alcoholemia en todas las comunas, con el objetivo claro de reducir las muertes por accidentes de tránsito. En el marco de estos refuerzos, tanto la policía como los bomberos estarán de guardia activa las 24 horas, mientras que el SAME, Defensa Civil y otros organismos de emergencias se preparan para una eventual mayor demanda de servicios. El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, destacó: “Vamos a seguir reforzando los controles y a tener más presencia de agentes y policías en las calles como lo venimos haciendo desde el principio de la gestión. Queremos bajar el número de muertes en eventos de tránsito un 40% para los próximos tres años. Vamos a ser inflexibles con las sanciones, como lo somos en otros aspectos del cumplimiento de la ley. Nuestro plan es salvar vidas”.
Operativos y refuerzo en seguridad para evitar tragedias
Desde el gobierno porteño se desplegarán equipos de trabajo a lo largo y ancho de la Ciudad para garantizar un Año Nuevo sin incidentes fatales. Como parte de las medidas implementadas, se priorizarán los controles de alcoholemia en puntos estratégicos de cada comuna. Además, el SAME ampliará su personal para la Central Operativa 107, así como en la línea de Telemedicina y Emergencias 911, con el objetivo de brindar atención más rápida y eficiente ante cualquier eventualidad. A su vez, se reforzará la presencia de seguridad en parques y plazas, espacios recurrentemente utilizados para celebraciones al aire libre.
En cuanto al control de alcoholemia, se ha establecido un sistema riguroso que no solo se limitará a las verificaciones en las calles, sino también a las sanciones a quienes den positivo en las pruebas. En lo que va de 2024, ya se realizaron más de 360.000 controles de alcoholemia en la Ciudad. Según los datos oficiales, en las últimas fiestas de Navidad se realizaron más de 6.000 testeos, el doble que en 2023, y se registraron 61 positivos, lo que refleja un índice de positividad de apenas el 0,99%. Además, se retuvieron 64 licencias por un mínimo de dos meses. Este tipo de medidas se vienen intensificando con el tiempo, y la eliminación de la tolerancia ante conductores alcoholizados es un eje clave del gobierno porteño.
Estadísticas y sanciones más duras para quienes no cumplan
Para reforzar la seguridad, la Ciudad ha adoptado un régimen de sanciones más severo para quienes violen las normas de tránsito relacionadas con el consumo de alcohol. Desde 2022, se ha implementado una política de inhabilitación de la licencia de conducir por un mínimo de dos meses a quienes den positivo en un control de alcoholemia. Además, todos los conductores que superen los límites establecidos deben asistir obligatoriamente a talleres de seguridad vial como condición para recuperar su licencia.
En cuanto a los límites permitidos de alcohol en sangre, la Ciudad establece las siguientes normas:
- Para vehículos particulares, el límite es de 0,5 gr/l.
- Para motociclistas, 0,2 gr/l.
- Para conductores novatos y profesionales, la tolerancia es cero.
Los procedimientos para la detección de alcohol en sangre son rigurosos. Primero se verifica la documentación del conductor (licencia, cédula verde, seguro). Luego, se realiza un examen con un alómetro para determinar la presencia de alcohol. Si el primer examen es positivo, se utiliza un alcoholímetro para determinar el dosaje exacto de alcohol en sangre. Las sanciones son escalonadas según el nivel de alcoholemia detectado, con multas que van desde los $94.530 hasta los $1.260.400, y con inhabilitaciones que pueden llegar hasta dos años en casos graves.
Apoyo al personal de emergencia y la comunidad
Los refuerzos no solo se concentran en los controles de tránsito. Además de la Policía de la Ciudad, los Agentes de Prevención, el Cuerpo de Bomberos y el personal de Fiscalización de Espacios Públicos estarán desplegados en distintas zonas para garantizar el cumplimiento de las normativas, como la venta de alcohol en comercios cercanos a lugares de recreación y en las plazas. De hecho, desde la Ciudad recuerdan que no se debe sacar la basura el 31 de diciembre, ya que la recolección se reanudará con normalidad el 1° de enero por la noche.
El apoyo del Centro de Monitoreo será clave para coordinar los esfuerzos y garantizar la efectividad de los operativos. Los más de 360.000 controles de alcoholemia realizados en 2024 reflejan el compromiso de la gestión con la seguridad vial, pero las autoridades no se conforman. El objetivo es reducir la siniestralidad y, en particular, las muertes por accidentes de tránsito, una de las principales causas de fallecimientos en la ciudad.
Un compromiso por la vida
A medida que nos acercamos al final de este 2024 y al inicio de un nuevo año, el compromiso de la Ciudad de Buenos Aires con la seguridad vial es claro: fortalecer los controles de alcoholemia, imponer sanciones más duras y garantizar que las fiestas no se conviertan en tragedias. Es un esfuerzo por salvar vidas y reducir los riesgos, pero también por enviar un mensaje rotundo a la ciudadanía: la tolerancia hacia quienes violen la ley es nula. Con estas medidas, el gobierno porteño apuesta a un Año Nuevo seguro para todos, donde las celebraciones no dejen lugar a lamentos.