El MOA, un hospital de arte en plena expansión para cuidar el patrimonio porteño

El Monumentos y Obras de Arte (MOA) de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en plena ampliación para convertirse en un espacio aún más accesible para vecinos y turistas, mientras sigue desempeñando una misión clave en la conservación de 2.482 monumentos públicos de la ciudad.

El MOA, conocido como el “hospital de estatuas y obras de arte” porteño, es el custodio silencioso de la historia y la cultura de Buenos Aires. Con una reciente etapa de ampliación y restauración, el centro se prepara para recibir a más visitantes y dar una nueva vida a los monumentos que embellecen las plazas y parques de la Ciudad. A través de un equipo especializado, se asegura la preservación de un legado cultural único que trasciende generaciones.

«Las plazas y parques de la Ciudad son un museo a cielo abierto: cada escultura y cada monumento es testimonio de nuestra identidad, de nuestra historia y de la enorme riqueza cultural que nos distingue. Por eso trabajamos para cuidarlos y preservarlos», afirmó Jorge Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad, durante su visita al taller del MOA, en Plaza Sicilia. El subsecretario de Paisaje Urbano, Juan Vacas, también destacó la importancia de estos trabajos para mantener viva la memoria colectiva.

El MOA, ubicado en la calle Berro 3880, en el Parque Tres de Febrero, se encarga de restaurar y mantener en perfecto estado los 2.482 monumentos que adornan la Ciudad de Buenos Aires. Estos monumentos, que incluyen bustos, placas, fuentes y mástiles, sufren el desgaste inevitable del paso del tiempo, pero también son víctimas del vandalismo, un flagelo al que el MOA se enfrenta a diario con dedicación.

El equipo que trabaja en el MOA es un grupo interdisciplinario compuesto por 20 profesionales: escultores, restauradores, artesanos y choferes. El año pasado, lograron restaurar más de 50 monumentos, lo que equivale a uno por semana. Entre las obras restauradas más destacadas figuran el Monumento a los Dos Congresos, Las Nereidas, el Monumento Almirante Brown y Saturnalia, todas testigos de la historia argentina que ahora lucen renovadas y preservadas para las futuras generaciones.

La ampliación del MOA busca ofrecer un espacio más accesible y adecuado para que los porteños y turistas puedan conocer más de cerca las obras restauradas. Además, se está habilitando un nuevo sector, el Patio de las Esculturas, donde se exhiben las piezas que debieron ser retiradas de sus emplazamientos originales para garantizar su conservación. Este patio se convertirá en un nuevo atractivo para quienes deseen explorar la historia y el arte de la Ciudad en un espacio interactivo y enriquecedor.

El Patio de Esculturas, inaugurado en 1952, es una de las joyas del MOA. Este “museo a cielo abierto” forma parte del patrimonio histórico de Buenos Aires y se encuentra en terrenos que pertenecieron a una fracción de la quinta de Juan Manuel de Rosas. Entre 1835 y 1854, estas tierras fueron habitadas por el personal doméstico del gobernador de Buenos Aires, lo que le otorga a este sitio una carga histórica adicional.

La restauración y conservación de estos monumentos es fundamental para la identidad de Buenos Aires. Como destacó Macri, estos trabajos no solo sirven para preservar el arte, sino que también son una manera de honrar la historia y cultura porteña, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de estas esculturas como un reflejo de la evolución de la ciudad.

Con la ampliación del MOA, la Ciudad da un paso más hacia la valorización de su patrimonio cultural. Los vecinos y turistas podrán disfrutar de un acceso más cercano a la historia que los rodea, en un espacio que honra el pasado y preserva el arte para el futuro. Sin lugar a dudas, el MOA continúa siendo un pilar clave en la conservación de la memoria porteña.