Educación ambiental en acción: más de 220 escuelas porteñas celebran una jornada que deja huella

En el vigésimo aniversario de la Ley de Educación Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, las escuelas redoblan su compromiso con el planeta y protagonizan una semana de actividades participativas y transformadoras que promueven una conciencia ecológica urgente y necesaria.

Del 2 al 6 de junio, más de 220 escuelas de todos los niveles educativos y modalidades de la Ciudad de Buenos Aires se sumaron activamente a la Jornada Obligatoria de Educación Ambiental. Esta iniciativa, establecida desde 2021 por la Agenda Educativa, busca instalar con fuerza en las aulas —y fuera de ellas— el debate y la acción frente a la crisis climática y ecológica que nos atraviesa.

“Las escuelas no solo educan: transforman. Y cuando la transformación incluye el respeto por el ambiente, estamos sembrando ciudadanía para el futuro”, asegura Mariana Ferraro, docente del Nivel Inicial en Villa Soldati, mientras sus alumnos riegan sus primeros cultivos de aromáticas.

Como periodista de Palermooweb, tuve la oportunidad de recorrer distintas instituciones y ser testigo del entusiasmo con el que se vivieron estas jornadas, que ya no son una excepción, sino parte fundamental del calendario escolar. A 20 años de la sanción de la Ley de Educación Ambiental (N.º 1.687), este aniversario representa mucho más que un símbolo: se vuelve acción concreta, transversal y urgente.

El Plan Estratégico “Buenos Aires Aprende” reconoce a la educación ambiental como eje prioritario del sistema educativo y propone una mirada transversal que cruce contenidos, saberes y valores. Esta semana de actividades dejó claro que cuando se habilita la participación y la creatividad en las aulas, los resultados son tan potentes como esperanzadores.

Estas fueron algunas de las propuestas que se desarrollaron durante la jornada:

  • Cuidado del suelo desde el jardín: En el JIN “A” N.º 10 D.E. 17, niños de 3 a 5 años aprendieron sobre frutas, verduras y la lombriz como aliada natural, mientras sembraban con sus propias manos.

  • Educación Especial con impacto: La Escuela de Educación Especial y Formación Laboral N.° 3 D.E. 17 se sumó con una charla abierta a la comunidad y entrega de plantines con semillas de estación.

  • Cine y residuos sólidos: En la Escuela Primaria Común N.º 9 D.E. 20, un cine-debate reunió a estudiantes y familias para abordar la gestión de residuos, con el apoyo de la Cooperativa Reciclando Trabajo y Dignidad.

  • Investigación en la naturaleza: Estudiantes del Instituto Glaux realizaron una salida educativa a una reserva ecológica para estudiar el aire, el agua y el suelo de forma práctica y científica.

  • Podcast y comunidad: El Liceo N.º 1 D.E. 2 lanzó un podcast sobre bienestar ambiental, en un esfuerzo por llegar con mensajes claros y actuales a toda su comunidad.

  • Pesca de arrastre bajo la lupa: El CENS N.º 1 D.E. 2 analizó el impacto de esta práctica sobre los ecosistemas marinos, generando conciencia crítica en adultos en formación.

Cada experiencia compartida refuerza una verdad evidente: los estudiantes no solo aprenden conceptos, también se comprometen emocional y socialmente con los desafíos del presente.

Vi en cada rincón de las escuelas un entusiasmo genuino, una energía que se contagia. Familias, docentes, niños, jóvenes y adultos mayores se involucraron sin reservas. Es conmovedor ver cómo el aula se expande al patio, al barrio, a los parques y reservas naturales de la Ciudad. Porque enseñar ecología no es solo un contenido más: es una forma de habitar el mundo.

Y aunque estas experiencias no pueden condensarse en un único texto, cada una habla del mismo deseo: vivir en un ambiente sano, aprender a cuidarlo y enseñar a respetarlo.

Celebro el compromiso renovado de tantas comunidades educativas. En un mundo que nos exige respuestas urgentes, estas jornadas nos recuerdan que hay esperanza cuando se siembra conciencia desde la escuela. Porque un aula que planta, recicla y debate… florece.

La celebración de la Jornada Obligatoria de Educación Ambiental en la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del 20.º aniversario de su ley fundacional. A lo largo de una semana, más de 220 escuelas desplegaron actividades ecológicas creativas y transformadoras. Un dato atractivo para el lector: niños y adolescentes protagonizan desde cine-debates hasta investigaciones en reservas naturales, demostrando que la educación ambiental no es futuro: es presente.