Buenos Aires libra una batalla silenciosa contra las ratas

Con casi 100.000 operativos anuales de desratización, el Gobierno porteño refuerza su estrategia de control de plagas en todos los barrios de la Ciudad. La lucha es diaria, integral y necesaria.

Las ratas no dan tregua, pero Buenos Aires tampoco. Desde Palermoweb recorremos esta historia silenciosa pero crucial: la Ciudad ejecuta casi 100.000 operativos de desratización al año, con intervenciones que alcanzan calles, plazas y edificios públicos de los 48 barrios porteños. Un esfuerzo invisible, pero constante, para proteger la salud urbana.

«Las plagas no son un problema aislado, sino una amenaza colectiva. Por eso, lo abordamos con un plan sostenido y profesional que cubre toda la Ciudad», nos explican desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana. Y mientras caminamos por Palermo Chico o por La Boca, vemos las huellas de ese trabajo que pocos registran, pero todos necesitan.

Como cronista urbano de Palermoweb, muchas veces me detengo a observar los detalles que no se ven. Y en esta historia, la desratización es uno de ellos. La Ciudad late con ritmo intenso, pero bajo su superficie también se libra una batalla que tiene más que ver con salud, higiene y prevención que con lo que solemos notar.

Las ratas no son un problema nuevo. Todas las grandes ciudades del mundo las enfrentan, y Buenos Aires no se queda atrás. Por eso, el Gobierno de la Ciudad pone en marcha un Plan Integral de Control de Plagas que alcanza todos los rincones urbanos:

  • Vía pública

  • Espacios verdes

  • Bibliotecas, museos y teatros

  • Centros culturales y cementerios

  • Edificios públicos y oficinas gubernamentales

Este plan contempla casi 100.000 operativos de desratización al año, organizados en tres etapas bien definidas:

  1. Diagnóstico e inspección del lugar a tratar.

  2. Medidas preventivas para impedir el ingreso o anidamiento de roedores.

  3. Control químico, que se aplica cuidadosamente en lugares inaccesibles para niños y mascotas.

Estas tareas se repiten semana tras semana durante todo el año, y se refuerzan especialmente en verano, cuando las altas temperaturas aceleran la descomposición de residuos y atraen a los roedores.

Ahora bien, no todo depende del Estado. La participación de los vecinos es clave. Desde el Ministerio insisten en un pedido sencillo pero fundamental:

  • Sacar la basura entre las 19 y las 21 horas (excepto los sábados).

  • Usar bolsas cerradas.

  • Dejarlas dentro de los contenedores negros o grises más cercanos.

¿Por qué este horario? Porque así los residuos pasan menos tiempo en la calle, lo que reduce las posibilidades de dispersión y, por ende, el atractivo para las ratas. La basura bien manejada se convierte en una barrera más contra la plaga.

Además, los vecinos pueden colaborar de forma activa realizando solicitudes a través de Boti, el WhatsApp de la Ciudad, o llamando al 147, para reportar situaciones que requieran intervención en materia de higiene urbana.

Lo que me queda claro, como vecino y como periodista, es que esta lucha no tiene glamour, pero sí sentido. No se festeja con cortes de cinta ni se viraliza en redes. Sin embargo, es vital. Cada operativo es una acción concreta que mejora la calidad de vida de todos, aun cuando no lo veamos.

Desde Palermoweb seguimos atentos a estas historias que, aunque silenciosas, construyen una ciudad más limpia, segura y saludable. Porque las verdaderas transformaciones empiezan, muchas veces, donde nadie las mira.