Agricultura urbana en Villa Soldati: una cosecha de comunidad y aprendizaje

Cada viernes, vecinos y vecinas se suman al voluntariado gratuito de agricultura urbana en el Centro de Información y Formación Ambiental (CIFA) en Villa Soldati. Entre charlas, huertas y manos en la tierra, se cultiva mucho más que verduras: se cultiva comunidad.

Desde PalermoWeb asistimos a una de estas jornadas y la experiencia es tan enriquecedora como necesaria. En palabras de uno de los coordinadores: “Sembrar es un acto de esperanza, y cuando lo hacemos juntos, los frutos se multiplican para todos”.

El voluntariado gratuito en agricultura urbana que impulsa la Dirección de Control Ambiental abre sus puertas todos los viernes de 9 a 12 horas en el CIFA, Paseo Islas Malvinas 1439, Villa Soldati. Allí, mayores de 18 años pueden participar sin costo alguno en actividades prácticas que van desde la siembra y el cuidado de huertas en suelo hasta la hidroponía. La propuesta no solo busca producir alimentos saludables sino también transmitir conocimientos valiosos para replicar en el hogar.

Durante cada encuentro:

  • Se trabaja en 400 m² de huerta en suelo y 300 metros lineales de hidroponía.

  • Se dicta una charla introductoria vinculada con las tareas de la jornada: desde técnicas de compostaje hasta métodos de riego eficiente.

  • La cosecha se reparte: una parte se entrega a los voluntarios y el resto se destina a comedores comunitarios del barrio, fortaleciendo el lazo solidario.

  • Los especialistas explican cómo un metro cuadrado de huerta hogareña puede generar hasta 20 kilos de verduras al año, un dato que entusiasma a los vecinos.

El clima es participativo, cercano y lleno de entusiasmo. Quienes asisten destacan que no solo aprenden sobre cultivos, sino que encuentran un espacio de intercambio humano. “Yo vine por curiosidad, y hoy siento que cada viernes es mi cable a tierra”, comenta una vecina con la pala aún en la mano.

La actividad, además de práctica y educativa, cuida todos los detalles: se recomienda concurrir con botella de agua recargable, calzado cómodo, sombrero, protector solar y repelente de mosquitos. Eso sí, el voluntariado se suspende en caso de lluvia.

En primera persona, debo decir que participar en este programa cambia la mirada sobre la ciudad: en medio del cemento, descubrir que la tierra puede florecer es un recordatorio de que la naturaleza siempre encuentra caminos para renacer.

Este voluntariado en Villa Soldati demuestra que la agricultura urbana no es una moda pasajera, sino una práctica transformadora que alimenta cuerpos y vínculos sociales. Cada semilla sembrada en el CIFA es una invitación a repensar cómo vivimos y compartimos nuestros espacios.

Porque en PalermoWeb lo vivimos de cerca: en Villa Soldati, todos los viernes, la tierra nos enseña que cultivar juntos es crecer mejor.