💧 La Ciudad acelera las obras del arroyo Medrano: alivio hídrico para más de 50 mil vecinos de Saavedra, Núñez y Belgrano

Con una inversión millonaria y el foco puesto en el cambio climático, el Gobierno porteño avanza en los túneles aliviadores Crisólogo Larralde y Ciudad de la Paz, una obra que promete mitigar inundaciones y mejorar la calidad de vida de miles de familias del norte de la Ciudad.

“En la Ciudad llueve cada vez más en menos tiempo y eso nos exige adaptar la infraestructura urbana y hacer hoy las obras que estaban previstas para los próximos años”, me dijo el jefe de Gobierno, Jorge Macri, mientras recorría el obrador junto al ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua, sobre la avenida Crisólogo Larralde. Su tono fue firme: “Negar el cambio climático es negar lo que pasa en las grandes ciudades del mundo. Las obras hay que continuarlas y mantenerlas, y eso es lo que estamos haciendo desde el primer día”.

La escena es impactante: bajo tierra se extienden dos túneles colosales que funcionarán como aliviadores del arroyo Medrano. Estos conductos —de 1,7 kilómetros de largo y diámetros de 2,4 y 1,4 metros— permitirán que el agua escurra más rápido hacia el Río de la Plata durante tormentas intensas, evitando anegamientos en zonas críticas de Saavedra, Núñez y Belgrano.

Este avance forma parte de un plan integral que ya lleva 83 kilómetros de obras hídricas en toda la Ciudad, con una inversión que supera los 562 millones de dólares. Las cuencas de los arroyos Maldonado, Vega, Medrano y Cildañez son parte de este entramado subterráneo que, aunque invisible, cambia radicalmente la forma en que Buenos Aires enfrenta las lluvias.

🔹 ¿Por qué esta obra es clave?
Porque el arroyo Medrano, que nace en el partido de San Martín y desemboca en el Río de la Plata, ha sido históricamente uno de los puntos más conflictivos cuando caen fuertes precipitaciones.
🔹 ¿Qué se está haciendo además?
Se amplía el reservorio del Parque Sarmiento, una enorme pileta capaz de retener temporalmente el agua de lluvia. Esta estructura —equivalente a 100 piletas olímpicas— protege a más de 200 mil vecinos de barrios como Saavedra, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Coghlan y Núñez.
🔹 ¿Qué se busca lograr?
Un sistema resiliente que acompañe los cambios del clima y reduzca el impacto de las tormentas en la vida cotidiana.

Mientras caminaba por el obrador, sentí que esta obra no solo mueve tierra: también mueve la esperanza de una ciudad que aprendió, muchas veces a la fuerza, que adaptarse al clima no es un lujo, sino una necesidad. 🌧️

Los técnicos me explicaron que los túneles se conectan con cámaras de inspección que permitirán un mantenimiento constante, garantizando su funcionamiento a largo plazo. Además, todo el sistema se monitorea con sensores que detectan variaciones en el caudal y la presión del agua en tiempo real. Es tecnología aplicada a un problema de siempre, pero con soluciones del siglo XXI.

Desde Palermoweb, recorremos las obras y vemos cómo la infraestructura deja de ser una promesa para convertirse en acción concreta. Porque no se trata solo de cemento y caños: se trata de devolverle tranquilidad a los vecinos, de saber que una tormenta ya no será sinónimo de miedo ni pérdidas.