La joven diseñadora que creó la medalla de la Maratón de la Ciudad

0

Guadalupe, una estudiante del Raggio, ideó la medalla dorada que coronó a casi 13 mil atletas de todo el mundo en la emblemática Maratón de la Ciudad.

En pleno septiembre, cuando la multitud de corredores cruzaba la meta de la Maratón de la Ciudad, Guadalupe Sosa, una alumna de sexto año del colegio técnico Raggio, estaba allí, con una medalla dorada en las manos. No era cualquier medalla: era la recompensa que casi 13 mil atletas de más de 45 países se colgaron al cuello al completar una de las pruebas más prestigiosas del circuito internacional de maratones. La medalla, con el Sol de Mayo y laureles, se convirtió en símbolo de esfuerzo y determinación, pero también de identidad argentina. Un diseño original, que surgió de un concurso interno en su escuela, plasmó la visión de una joven que se propuso reivindicar lo nacional en el universo del deporte.

Guadalupe Sosa es estudiante de la orientación de Diseño y Comunicación Publicitaria en la Escuela Técnica Raggio, dependiente del Ministerio de Educación porteño. El pasado 22 de septiembre, su nombre resonó en las calles de Buenos Aires junto a los de los miles de corredores que participaron de la maratón. La medalla que ella diseñó se convirtió en el distintivo de quienes lograron completar los 42 kilómetros de una de las carreras más importantes del mundo, que forma parte del circuito oficial de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, en la categoría “Bronze Label”.

La joven, de tan solo 18 años, no es ajena al mundo del diseño. En años anteriores, había participado en el concurso anual organizado por su escuela para diseñar las medallas de la Maratón y Media Maratón de Buenos Aires. “Es algo que nos motiva mucho. Nos hace sentir parte de la ciudad, parte de algo más grande”, expresa con entusiasmo. Sin embargo, este año fue especial: el jurado eligió su propuesta para ser la medalla que coronaría a los maratonistas.

¿Cómo fue el proceso creativo detrás de la medalla?

La medalla diseñada por Guadalupe es dorada, con un anillo en su alrededor y un corazón en el centro, que contiene el logo de los 40 años de la Maratón de la Ciudad. En el anillo que rodea el corazón, los rayos del Sol de Mayo, símbolo icónico de la nación, están presentes, mientras que los laureles que lo coronan son un símbolo de victoria y esfuerzo. Un diseño que, sin lugar a dudas, refleja la fuerza y la determinación de los corredores, y al mismo tiempo, la herencia cultural argentina.

Victoria López, Maestra Jefa de la especialidad de Diseño y Comunicación Publicitaria y profesora de taller en el Raggio, destaca la importancia del concurso como un espacio donde los estudiantes pueden aplicar lo aprendido durante sus años en la institución. “Todo lo que aprenden durante sus años en el colegio se plasma en la medalla”, afirma la docente. La maestra también destaca el aspecto colaborativo de los concursos en la escuela: “Vemos los proyectos de nuestros compañeros y reconocemos las buenas ideas”, señala Guadalupe. Un proceso que no solo permite que los estudiantes expresen su creatividad, sino que también los invita a reflexionar sobre el significado de sus diseños.

La maratón, que atraviesa algunos de los puntos más emblemáticos de Buenos Aires, como el Obelisco, el Teatro Colón y el Rosedal de Palermo, ha crecido en prestigio a lo largo de los años. Con su inclusión en el circuito oficial de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) en la categoría “Bronze Label”, se ha consolidado como una de las principales competiciones de larga distancia del mundo. Los corredores no solo compiten en el asfalto porteño, sino que también se enfrentan a la importancia histórica y cultural de la ciudad.

La escuela Raggio, que celebra su centenario en 2024, tiene una rica historia de formación técnica y creativa. En su mayoría, los estudiantes de las orientaciones de Diseño y Comunicación Publicitaria y Diseño y Producción Gráfica son los que participan en el concurso anual. La idea de que los estudiantes diseñen las medallas de las carreras de la ciudad surgió en 2018, gracias a la colaboración de un exalumno que trabaja en Ñandú, la organización que gestiona las competiciones.

Una medalla que simboliza el esfuerzo, la cultura y el diseño

La competencia por crear la medalla de la Maratón de la Ciudad es tan rigurosa como la propia carrera. Los estudiantes deben presentar sus proyectos siguiendo un conjunto de parámetros y una memoria descriptiva, en la que justifican cada uno de los elementos de su diseño. Esta fase del proceso es clave: es allí donde los jóvenes demuestran no solo su habilidad creativa, sino también su capacidad para transmitir un mensaje claro y conciso, para plasmar en un objeto un concepto profundo y significativo.

En el caso de Guadalupe, su medalla fue elegida entre las propuestas de otros estudiantes de su curso y de años anteriores. No es la primera vez que su trabajo es reconocido en el colegio: en 2023 también participó en el diseño de la medalla de la Media Maratón, aunque en esa ocasión el jurado eligió el trabajo de Agustina, otra estudiante de la misma orientación, quien presentó una medalla con la silueta de un atleta que atraviesa íconos de la ciudad, como el Planetario y la Casa Rosada.

Esta medalla diseñada por Guadalupe tiene una gran carga simbólica. “Es un homenaje a la ciudad y a los maratonistas, que son los verdaderos protagonistas”, asegura Victoria López. La medalla se convierte en una representación material de un logro personal y colectivo, de un esfuerzo que, al final, merece ser celebrado y recordado.

El cruce de las avenidas Dorrego y Del Libertador, en el que se encontraba Guadalupe, fue el escenario en el que su trabajo se hizo realidad. Allí, con la medalla en mano, colgó la recompensa a los corredores que, al llegar a la meta, recibieron el símbolo de un año de preparación, sacrificio y determinación. Para Guadalupe, esa medalla es mucho más que un diseño: es el reconocimiento a su esfuerzo, a su creatividad y, sobre todo, a su amor por el arte de crear y representar la identidad de su país.

Un orgullo para el Raggio y para la ciudad

La medalla que Guadalupe diseñó no solo simboliza el triunfo en la Maratón de la Ciudad, sino también el poder de la educación técnica y creativa. El colegio Raggio, con su tradición centenaria, sigue formando a jóvenes con talento y pasión por el diseño. Esta medalla es el reflejo de su compromiso con el desarrollo del pensamiento crítico y creativo, y del orgullo de ver cómo sus estudiantes tienen un impacto tangible en la vida de la comunidad porteña. Un símbolo de esfuerzo, identidad y, por supuesto, de una historia que continúa creciendo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *