☕ El Cafecito BA volvió con aroma a barrio y un plan perfecto para el finde

La Ciudad volvió a apostar por el café como excusa perfecta para encontrarnos. En pleno corazón del Parque Chacabuco, entre el verde, las risas y las tazas humeantes, se vivió una nueva edición de Cafecito BA, una experiencia sensorial que combina sabores, música, lectura y relax.
Como cronista de Palermoweb, llegué temprano y me fui tarde. El evento, organizado por BA Capital Gastronómica, reunió a miles de vecinos y turistas que se acercaron al parque para dejarse llevar por los aromas intensos del café recién molido y el sonido de bandas locales que pusieron banda sonora a una tarde soñada. “Esto es lo que la ciudad necesita: respirar aire libre y compartir cosas simples pero bien hechas”, me dijo Sofía, una vecina que vino con su hija y su perro.
¿Qué pasó en Cafecito BA?
Durante todo el fin de semana, Cafecito BA desplegó una propuesta que se sintió tan local como cosmopolita. En total, 15 puestos de café artesanales ofrecieron desde los clásicos espresso y latte, hasta versiones especiales como café de especialidad con métodos filtrados, cold brew, y propuestas veganas o sin azúcar. Los precios partían desde los $3.000 por un café, y las opciones dulces o saladas para acompañar arrancaban en los $3.500.
Además del café, esto fue lo que encontré:
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🎶 Música en vivo con artistas emergentes y grupos de jazz, bossa nova y pop acústico.
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📚 Biblioteca al aire libre, donde uno podía sentarse bajo un árbol y hojear desde novelas contemporáneas hasta clásicos argentinos.
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🎬 Cine y series en pantalla gigante, con mantas y puffs para que te tires a disfrutar tu serie favorita sin apuro.
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🎲 Juegos de mesa y actividades para chicos, ideales para familias que buscaban algo distinto.
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🔮 Lectura de la borra de café, entre las 16 y las 18 h, donde las filas no daban tregua. Una mezcla mística entre lo lúdico y lo curioso.
Y sí, el clima también ayudó: cielos despejados, una brisa fresca y sol de primavera que caía suave sobre los árboles del parque. Todo estaba preparado para que sea un plan de disfrute y cercanía.
El café como excusa para algo más
Lo interesante de estas iniciativas es que transforman espacios públicos en puntos de encuentro reales. En lugar de ver al café como consumo rápido y solitario, lo volvemos ritual colectivo. En mi caminata entre los puestos vi parejas, grupos de amigos, adultos mayores, turistas con sus guías en mano, e incluso runners que paraban a “recompensarse” con un flat white.
La Ciudad, a través de BA Capital Gastronómica, viene impulsando este tipo de acciones para posicionar a Buenos Aires como destino gastronómico, pero también para fortalecer la vida barrial. Ya lo vimos en otras iniciativas como “Sabe la Tierra”, “BA Market” o “Semana de la Milanesa”. Con Cafecito BA, logran sumar una experiencia más íntima, emocional, y cercana.
Un cierre con gusto a espresso
Después de probar un capuccino con notas de chocolate amargo y un budín de zanahoria esponjoso, me recosté un rato en una manta y dejé que el sol me cierre los ojos. Entendí que más allá del café, el verdadero valor de Cafecito BA está en el encuentro, en parar un poco el ritmo y dejar que la ciudad nos abrace con lo simple. En tiempos donde todo apura, Cafecito BA nos regaló una pausa. Y eso, hoy, vale oro.