Armando desbordó Makena con ‘Medialunas con Fernet’: una noche de mezcla, fiesta e identidad argenta
En el corazón de Palermo, donde las luces se mezclan con la música y la madrugada parece no tener fin, Armando volvió a hacer de las suyas. “Medialunas con Fernet” no fue solo un show: fue una experiencia, una declaración de identidad, una fiesta nacional condensada en un escenario que desbordó energía, humor y emoción.
El sábado 1°, el mítico Makena se convirtió en una olla a presión de música, risas y baile. Trescientas personas unidas por un ritual que solo Armando puede inventar: mezclar géneros, generaciones y emociones como si fueran ingredientes de una receta bien argentina. Lo absurdo y lo genial se dieron la mano en una noche donde el rock se cruzó con el cuarteto, el ska con el reggae, y las medialunas con el Fernet. 💃🥐🥃
“Medialunas y Fernet es justamente eso: la prueba de que lo distinto, cuando se mezcla con ganas y alegría, se transforma en algo único”, había dicho la banda antes del show. Y cumplió la promesa. Porque, desde que sonaron los primeros acordes, Makena se transformó en un volcán de gente saltando, abrazándose y coreando.
Armando subió al escenario y el lugar explotó. La banda arrancó con su energía característica: esa mezcla de desparpajo, ironía y groove que los hace inconfundibles.🎵
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El show repasó gran parte del último disco Armando, con versiones renovadas y arreglos más potentes.
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Presentaron cinco temas nuevos, entre ellos Armando siempre —una emotiva dedicatoria a Diego Maradona— y Sin rumbo, que llegó acompañado de un videoclip estrenado esa misma semana.
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La sorpresa de la noche llegó pasada la medianoche, cuando Hacha de Papel se sumó con un set demoledor. Y cuando parecía que todo había terminado, a las tres de la mañana, Armando volvió al escenario para un bis sorpresa ante un público más joven que seguía con sed de fiesta.
“Pensábamos que no era nuestro público, pero hicimos Querendón y la rompimos. Después metimos Calaveras y diablitos y la gente se volvió loca”, contaron los músicos entre risas.
🎤 Momentos inolvidables de la noche:
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El homenaje a Maradona, justo en el día de su nacimiento, fue uno de los puntos más emotivos: luces celestes y blancas, la voz del 10 en los parlantes y cientos de brazos en alto cantando. “Era una manera de celebrar su energía, su locura, todo lo que representa”, explicaron los integrantes de la banda.
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Sin rumbo, con su sonido más introspectivo y un ritmo contagioso, mostró el lado más maduro del grupo sin perder la chispa.
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El público respondió con una fuerza inesperada: coreaban los temas nuevos como si fueran clásicos.
💬 “Estrenamos cinco temas y teníamos miedo porque nadie los conocía, pero salió todo buenísimo. Los clásicos los hicimos antes y cerramos con los nuevos. La gente los abrazó como si fueran de toda la vida”, me confesó uno de los músicos mientras bajaban del escenario, todavía transpirados y eufóricos.
El ambiente era puro carnaval. El suelo vibraba, los vasos se levantaban, las luces giraban. En cada esquina del local había sonrisas, brindis, abrazos. Era una de esas noches donde lo musical trasciende lo técnico y se convierte en comunión.
Armando logró algo que pocas bandas consiguen: convertir la imperfección en identidad. No hay poses, no hay fórmulas; hay entrega, humor y un mensaje claro: lo nuestro, lo argentino, es mezclarlo todo y disfrutarlo sin culpa.
“Queríamos que este espectáculo hablara de nosotros, pero también de todos. De lo que somos como argentinos en estos tiempos difíciles en los que hay que poder festejar”.
Y esa idea atravesó toda la noche. Desde el público que cantaba con los ojos cerrados hasta los que bailaban sin parar en las primeras filas. Era una fiesta y, a la vez, una forma de resistencia.