🌳✨ Un canil que volvió a latir
Las obras encaradas por la comuna cambiaron por completo un rincón clave del barrio, que hasta hace pocos meses estaba deteriorado y casi en desuso.
Como periodista de Palermoweb, recorrí el canil recién renovado y comprobé de primera mano una transformación que no solo mejoró la experiencia de quienes lo usamos a diario, sino que también recuperó un espacio que llevaba años pidiendo auxilio. 🌿🐾
“Era urgente intervenir: el lugar ya no acompañaba las necesidades de la comunidad”, me explicó una vecina que vive frente al parque y que fue testigo del antes y el después del trabajo realizado.
La situación inicial era evidente desde el primer paso: el antiguo solado drenante estaba tan deteriorado que el agua no corría como debía. Yo mismo había visto más de una vez cómo, después de cada lluvia, las hojas se acumulaban durante días formando charcos incómodos y resbaladizos. En invierno, esa mezcla de humedad y barro hacía casi imposible transitar el área sin volver a casa con las zapatillas arruinadas.
A eso se sumaba otro problema que escuché repetirse entre habitués del lugar: la falta total de sombra. Ni personas ni mascotas podían permanecer mucho tiempo cuando el sol pegaba fuerte. En verano, usar el canil era casi un acto de valentía, y más de una vez vi a dueños acortar la salida para evitar un golpe de calor.
El equipamiento tampoco ayudaba.
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🪑 Bancos gastados y flojos, incómodos para sentarse.
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🚧 Cercos con fallas, que a veces requerían parches improvisados.
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💧 Bebederos con problemas de presión, lo que hacía difícil hidratar a los perros.
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🎾 Juegos desgastados, que en ciertos casos podían incluso generar incidentes.
Frente a este panorama, la intervención llegó como un alivio largamente esperado. Durante la visita pude observar que el solado fue reemplazado por completo, recuperando la capacidad de drenar y facilitando la circulación. Pero lo que más me llamó la atención fueron las tres pérgolas nuevas, que aportan sombra real y generan microespacios más confortables. Hoy, quedarse un rato charlando ya no es un sacrificio. 🌞➡️🌳
Otro punto que suma —y mucho— es la nueva paleta vegetal, integrada por especies nativas y adaptadas como Lycium cestroides, Baccharis trimera, Mikania cordifolia, Thunbergia grandiflora y Ruellia. Este detalle no solo embellece, sino que promueve biodiversidad, atrae polinizadores y le da al lugar una estética más viva y armónica.
Además, se contempló la realización de un mural artístico, pensado para reforzar la identidad del espacio. Ese toque cultural, tan propio de Palermo, convierte al canil en algo más que un área funcional: lo transforma en un punto de encuentro con impronta barrial. 🎨✨
Mientras caminaba hacia la salida, pensé en cómo una intervención bien diseñada puede mejorar la vida cotidiana de todos. Hoy, el canil no solo volvió a ser usable: volvió a ser disfrutable. Y desde Palermoweb, me alegra contarlo en primera persona. 🌿🐶✨30