Aumento del transporte en el AMBA: Un golpe al bolsillo de los usuarios
Este jueves, el gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte, anunció el esperado aumento en las tarifas del transporte público de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), congeladas desde 2019. La decisión, anticipada por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en junio, marca un hito en el costo de vida de los usuarios que deberán enfrentar un incremento del 40 por ciento en los boletos de colectivo.
El tan esperado incremento en las tarifas del transporte público de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) finalmente se hizo oficial a través de la resolución 469/2020, publicada en el Boletín Oficial. Este ajuste, que rompe con tres años de congelamiento tarifario, responde a la necesidad de sostener un sistema de transporte automotor afectado recientemente por la reducción del 50% de los servicios debido a atrasos en el pago de subsidios por parte de las cámaras empresariales.
El ministro de Transporte, al respecto, afirmó: «El aumento es una medida necesaria para garantizar la sostenibilidad del servicio y su calidad. Lamentamos la situación actual, pero es vital para asegurar la operatividad del transporte público en el AMBA».
La resolución establece un aumento del 40 por ciento en las tarifas de colectivos de jurisdicción metropolitana y nacional. El boleto mínimo, que hasta ahora costaba $18, se eleva a $25,20, mientras que el boleto más utilizado, que abarca de 3 a 6 kilómetros, pasa de $20 a $28. Los incrementos progresivos se extienden a los tramos de 6 a 12 kilómetros, de 12 a 27 kilómetros y de 27 a 45 kilómetros, afectando a usuarios de diferentes segmentos de la población.
Este ajuste, que se suma a una serie de aumentos en distintos servicios, impactará directamente en el presupuesto de los usuarios, quienes deberán adaptarse a los nuevos costos de movilidad en un contexto económico ya de por sí complicado.
La medida busca paliar la crisis financiera del sistema de transporte automotor, que se vio afectado por la drástica reducción de servicios debido a problemas en el pago de los subsidios. Aunque el aumento es necesario para mantener la operatividad del transporte público, la noticia no deja de generar malestar entre la población, especialmente aquellos sectores más vulnerables.
Es crucial destacar que, a pesar del incremento, los beneficios sociales de la tarjeta SUBE se mantienen, asegurando un 55% de descuento en la tarifa para aquellos que utilicen más de un medio de transporte en un lapso de 2 horas.
El aumento en las tarifas del transporte público en el AMBA representa un nuevo desafío económico para los ciudadanos que ya enfrentan diversos incrementos en servicios básicos. La continuidad de los beneficios sociales para usuarios frecuentes brinda algún alivio, pero la realidad es que este ajuste impactará en los bolsillos de quienes dependen diariamente del transporte público. La esperanza reside en una gestión eficiente de los recursos y en el compromiso de las autoridades para mejorar la calidad del servicio en aras de una movilidad más accesible y eficaz para todos.
