Barrabrava de All Boys detenido por abuso sexual y robo en Floresta

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En un hecho lamentable, la Policía de la Ciudad arrestó a un barrabrava de origen uruguayo, miembro de la hinchada del club All Boys, en el barrio de Floresta, tras ser acusado de abuso sexual y robo contra su expareja.

La víctima, quien sufrió abuso sexual, cortes y hematomas en el rostro, recibió asistencia policial luego de realizar un llamado al 911 y fue acompañada al hospital para su evaluación.

Tras la orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 8, se llevaron a cabo tareas investigativas para dar con el paradero del agresor, vinculado a la barrabrava de All Boys y con antecedentes por incidentes violentos en estadios de fútbol.

La vigilancia implementada por la Policía de la Ciudad en una plaza cercana al estadio de All Boys permitió detectar al buscado cuando intentaba huir en un automóvil. Fue detenido con la colaboración del grupo especial DOUCAD y de la Comunal 10.

Trasladado a la Comisaría Vecinal 13 A, el detenido enfrentará las consecuencias legales de sus acciones, sumadas a anteriores restricciones para ingresar a estadios por incidentes similares ocurridos en el pasado.

Este arresto pone de manifiesto el compromiso de las autoridades en combatir la violencia de género y garantizar la seguridad en los eventos deportivos, buscando proteger a la comunidad y aplicar justicia en cada caso.

En Argentina, las penas por abuso sexual varían según la gravedad del delito y las circunstancias particulares de cada caso. El Código Penal argentino contempla una amplia gama de acciones relacionadas con el abuso sexual, desde el acoso hasta la violación, y establece diferentes penas para cada uno de estos actos.

Por ejemplo, el delito de abuso sexual simple puede ser castigado con penas que van desde seis meses a cuatro años de prisión, mientras que la violación, que implica acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, mediante el uso de violencia, amenaza, coerción o cualquier otra forma de intimidación, tiene penas que van desde los seis a los quince años de prisión.

Además, en casos de abuso sexual agravado, como cuando la víctima es menor de edad, cuando el perpetrador es una persona encargada de la guarda o educación de la víctima, o cuando el abuso resulta en lesiones graves o la muerte de la víctima, las penas pueden ser aún más severas.

Es importante destacar que estas penas pueden aumentar si el abuso sexual se comete en el contexto de violencia de género o si la víctima es especialmente vulnerable debido a su edad, condición física o mental, entre otros factores.

En resumen, las penas por abuso sexual en Argentina son proporcionales a la gravedad del delito y buscan garantizar la justicia para las víctimas, así como prevenir y sancionar estos actos de violencia.

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