El Papa Francisco insta a cardenales y obispos a pagar por sus viviendas en el Vaticano
El pontífice Francisco emite un decreto histórico, ordenando que los altos jerarcas de la Iglesia católica, incluyendo cardenales y obispos, paguen por los departamentos que ocupan en el Vaticano, en un esfuerzo por destinar mayores recursos a la misión de la Santa Sede.
El papa Francisco dispuso que cardenales y obispos paguen por los departamentos donde viven en Vaticano, al establecer que ningún dirigente de la Curia podrá tener un inmueble de la Santa Sede.
Con un Rescriptum de alto valor simbólico en el que pide que todos hagan un sacrificio extraordinario para destinar mayores recursos a la misión de la Santa Sede», el pontífice resolvió que cardenales, jefes de dicasterio, presidentes, secretarios, subsecretarios, dirigentes y equiparables, incluidos los Auditores, y sus equivalentes, del Tribunal de la Rota Romana» empiecen a pagar de su bolsillo las viviendas que ocupan, en algunos casos grandes palacios vaticanos.
- La medida, que alcanza a los inmuebles propiedad de las Instituciones y Entidades curiales relacionadas con la Santa Sede, busca un mayor equilibrio financiero en la administración de los recursos de la Iglesia.
- En marzo de 2021, el Papa había dispuesto un recorte de sueldos en la Curia romana debido al déficit en el balance de la Santa Sede, agravado por la pandemia de coronavirus. Los recortes alcanzaban hasta el 10% en el caso de los cardenales.
- La nueva disposición también busca aumentar los ingresos procedentes de la gestión de los bienes inmuebles, aplicando rentas por uso de inmuebles análogas a las de Italia para quienes no trabajan ni prestan servicio a la Santa Sede o al Estado de la Ciudad del Vaticano.
Esta decisión del Papa Francisco marca un hito en la gestión financiera de la Santa Sede y envía un mensaje claro sobre la importancia de la transparencia y la responsabilidad en el uso de los recursos de la Iglesia. Es un paso significativo hacia una administración más equitativa y eficiente, en línea con los principios de justicia y solidaridad que promueve el pontífice.