Desmantelada Red de Falsificación y Comercialización Ilegal de Indumentaria en el Centro Porteño
En una exitosa operación que culminó después de un año de intensa investigación, la Policía de la Ciudad desarticuló una organización dedicada a la confección y falsificación de prendas en un taller clandestino ubicado en el corazón del centro porteño. La red delictiva operaba posteriormente vendiendo sus productos en locales del barrio de Flores.
La pesquisa, iniciada por la División Delitos Tecnológicos Informáticos Complejos, se puso en marcha tras la detección de artículos de reconocidas marcas ofrecidos a precios notablemente bajos en una página web. En total, cuatro individuos fueron detenidos, y más de 1,300 prendas, maquinaria de confección y los cuatro establecimientos implicados fueron decomisados.
La calidad excepcional de las falsificaciones sorprendió a los peritos de las marcas afectadas, quienes reconocieron la habilidad de la banda en copiar logotipos y diseños de manera inédita.
En una declaración conjunta, el ministro de Justicia y Seguridad, Eugenio Burzaco, enfatizó la importancia de combatir la falsificación y venta ilegal de indumentaria, señalando que este delito afecta a aquellos que optan por trabajar de manera honesta y cumplir con sus obligaciones.
La investigación llevó a los agentes a un matrimonio en la localidad bonaerense de González Catán, identificados como los vendedores de las prendas en dos locales de Flores. Además, se descubrió la participación de una pareja de nacionalidad peruana, quienes comercializaban principalmente productos falsificados de marcas como Adidas, Nike, Lacoste y Tommy Hilfiger.
A medida que avanzaba la pesquisa, se identificó un domicilio clave en el cruce de la avenida Córdoba y la calle Uruguay, en el barrio de Retiro, donde se evidenciaban movimientos vinculados a la organización. Con la autorización del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 11, se implementó un sistema de vigilancia especial que proporcionó evidencia irrefutable de la actividad ilícita.
El allanamiento en la propiedad reveló un taller donde se confeccionaban las prendas destinadas a los locales de Flores. Sorprendentemente, se descubrió que unas 30 personas mayores de edad y 15 menores vivían en condiciones infrahumanas en el lugar, trabajando en las máquinas de confección. Las autoridades gubernamentales tomaron medidas para resguardar a las personas y se inspeccionó el edificio para garantizar su seguridad.
En operativos simultáneos, se realizaron seis procedimientos adicionales en González Catán y en locales de la Ciudad de Buenos Aires. Entre los elementos incautados se encuentran 710 pantalones Nike, 12 pares de ojotas, 340 remeras Adidas, 103 buzos, 37 pares de zapatillas Nike, entre otros, valuados en 48 millones de pesos en tiendas oficiales y 12 millones en el mercado negro.
Las cuatro personas detenidas, un hombre de 36 años y tres mujeres (dos peruanas de 36 y 57 años, y una argentina de 35), quedaron a disposición de la Justicia. Un quinto individuo, de nacionalidad peruana, fue imputado por falsificación de marcas al llegar a la Ciudad de Buenos Aires, según la Ley 22.362.
La Ley 22.362 se refiera a la aplicación de esta legislación para imputar a los involucrados en la falsificación de marcas. La falsificación de marcas generalmente constituye una infracción a las leyes de propiedad intelectual, y las leyes de marcas específicas establecen las medidas y sanciones correspondientes.