Javier Milei, el economista autodenominado libertario, logra un triunfo sorprendente en las elecciones primarias de Argentina
“Gracias a todos los que vienen apostando desde el año 2021 en crear un proyecto liberal con proyección nacional, para que llegue a ser gobierno”, expresó Milei ante una audiencia mayoritariamente compuesta por jóvenes. Destacó la construcción de una alternativa competitiva que, según él, no solo pondrá fin al kirchnerismo sino también a la “casta política parasitaria chorra (ladrona) e inútil que hay en este país”.
Según el analista político Facundo Cruz, del Centro de Investigación para la Calidad Democrática, el voto a Milei canalizó el descontento ciudadano de los últimos dos gobiernos en Argentina, tanto el pasado como el presente. Cruz destacó que Milei estuvo subestimado en las encuestas y que los jóvenes que lo votaron son los más afectados por la crisis y que no ven oportunidades en el actual panorama.
Argentina enfrenta desafíos económicos significativos, con más de una década de alta inflación y un elevado índice de pobreza. Cuatro de cada diez argentinos son pobres, y el país enfrenta una profunda crisis de deuda. Para Juan Germano, director de Isonomía Consultores, la victoria de Milei refleja una crítica al sistema en general.
Las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Argentina no solo definieron quiénes liderarán las coaliciones gobernantes, sino que también revelaron el inesperado triunfo del economista y político libertario Javier Milei, quien obtuvo más del 30% de los votos. En el lado de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich se impuso con alrededor del 17% de los votos sobre Horacio Rodríguez Larreta, mientras que en la coalición oficialista, Sergio Massa liderará tras ganar con aproximadamente el 21% de los votos.
A pesar de los desafíos económicos de Argentina, el oficialismo y la oposición llegan a las elecciones generales de octubre con cifras similares: Milei con alrededor del 30%, Juntos por el Cambio con el 28%, y Unión por la Patria con el 27%. La gran incógnita es cómo Bullrich y Massa, con sus respectivos espacios, atraerán los votos de sus rivales internos para enfrentar a Milei en una posible segunda vuelta electoral en noviembre si ningún candidato alcanza el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de al menos 10 puntos sobre su principal rival.