Clausura de Centro Estético Clandestino en el Centro Porteño: Secuestro de Insumos Médicos por Más de 20 Millones de Pesos
En un contundente operativo, la Policía de la Ciudad logró la clausura de un centro de estética clandestino ubicado en pleno centro porteño, específicamente en el cuarto piso de un edificio en la avenida Corrientes al 500. La inspección integral, llevada a cabo en colaboración con diversas entidades gubernamentales, reveló la ausencia de habilitación por parte del Ministerio de Salud de la Nación.
La investigación, a cargo de la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, se inició meses atrás tras la detección de un usuario en Instagram que ofrecía toxinas botulínicas (botox) y ácido hialurónico de diversas marcas y presentaciones, así como insumos para tratamientos estéticos, con asesoramiento profesional y precios supuestamente competitivos, incluyendo envíos gratuitos en la Ciudad de Buenos Aires. Estos insumos deben adquirirse en farmacias o laboratorios autorizados.
La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 11, bajo la dirección de la Dra. Valeria Massaglia y el Dr. Fernando Pérez Bustos, ordenó una inspección integral con la participación de varias entidades, entre ellas, la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal, la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad, el Ministerio de Salud de la Nación y la ANMAT.
El establecimiento estaba a cargo de una «doctora» venezolana, quien no se encontraba en el lugar durante el procedimiento, siendo su pareja, de la misma nacionalidad, quien facilitó el acceso a los funcionarios. Ofrecían diversos tratamientos estéticos, incluyendo rinomodelación, rellenos de ácido hialurónico, aplicación de botox, plasma, estimulación capilar y peeling.
Durante la inspección, se encontró una gran cantidad de productos de uso médico con fines estéticos. Aunque algunos de ellos contaban con registro para su uso y aplicación por parte de la ANMAT, no guardaban relación con la actividad realizada en el lugar. Además, se determinó que estos insumos se estaban comercializando ilegalmente, contraviniendo la normativa que establece su adquisición en farmacias y/o laboratorios.
Por disposición de la fiscalía, se procedió al secuestro de cientos de cajas de insumos médicos, valorados en más de 20 millones de pesos, incluyendo aquellos que carecían de registro de uso. También se incautó documentación relevante para la causa.
La DGFyC emitió un acta de clausura administrativa por falta de seguridad e higiene, la DGCONTA por carencia de certificados de aptitud ambiental, mientras que la ANMAT indicó los productos con habilitación y los que no. El Ministerio de Salud confirmó que el establecimiento no estaba habilitado.
La imputación se fundamenta en el artículo 204 quinquies del Código Penal de la Nación, que sanciona con prisión de seis meses a tres años a aquellos que, sin autorización, vendan sustancias medicinales que requieran receta médica para su comercialización. Este operativo destaca el compromiso conjunto de las autoridades en la preservación de la salud y el cumplimiento de normativas legales en el ámbito de la estética y la medicina.