Éxito del protocolo “Cero niños en la calle”: disminuye en un 80% la vulnerabilidad infantil en Buenos Aires
El Gobierno porteño celebra un hito en la protección de la infancia al reducir drásticamente la presencia de menores en situación de calle gracias al innovador protocolo “Cero niños en la calle”.
En un avance significativo para garantizar la seguridad y los derechos de los niños, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha logrado reducir en un 80% el número de menores en situación de vulnerabilidad en las calles. Esto se debe al exitoso despliegue del protocolo “Cero niños en la calle”, una iniciativa que ha coordinado diversas dependencias gubernamentales para asegurar que ningún niño quede desamparado en las calles de la ciudad.
En palabras del Jefe de Gobierno, Jorge Macri, “Cuando localizamos a un menor de edad en situación de calle activamos las alertas y ayudamos a las familias para que accedan a los diferentes programas de asistencia”. Este enfoque integral ha permitido rescatar y proteger a niños como la bebé abandonada en Plaza Miserere, cuyo caso ha sido emblemático en esta lucha por la protección infantil.
- La bebé rescatada en Plaza Miserere se encuentra actualmente en buen estado de salud y bajo el cuidado de una familia de acogida en Tigre, mientras que las autoridades trabajan en la evaluación de la madre.
- El protocolo, implementado por primera vez el 9 de febrero de este año, ha demostrado su eficacia al resolver casos como el de una familia en Brasil y Pichincha, que ahora se encuentra protegida y alojada bajo amparo estatal.
- La intervención rápida y coordinada de equipos como el Buenos Aires Presente (BAP) y el Programa Abordaje Territorial especializado de Niños, Niñas y Adolescentes (ATENNA) ha sido fundamental para el éxito del protocolo.
- Las medidas de protección integral contempladas en la Ley 26.601 se aplican en casos donde persiste la vulnerabilidad infantil, asegurando así la protección de los derechos de los niños en situación de riesgo.
El logro alcanzado con la implementación del protocolo “Cero niños en la calle” representa un paso significativo hacia una ciudad más justa y segura para todos sus habitantes, especialmente para los niños más vulnerables. Este éxito no solo celebra una disminución estadística, sino un compromiso renovado con la protección y el bienestar de la infancia en Buenos Aires.