Aumentos en junio: Un duro golpe al bolsillo de los argentinos
En junio, el poder adquisitivo sufrirá un nuevo embate con incrementos en servicios y productos esenciales, afectando especialmente a la clase media alta y poniendo a prueba la capacidad de afrontar gastos cotidianos.
En el mes de junio, el poder adquisitivo será golpeado nuevamente con incrementos en varios servicios y productos esenciales. El ajuste alcanzará las naftas, las tarifas de luz y gas, peajes, subtes, alquileres, telefonía celular y TV por cable.
«Estamos frente a una situación preocupante donde cada vez se hace más difícil llegar a fin de mes con los ingresos habituales», expresó un ciudadano afectado por los aumentos.
- Los incrementos impactarán principalmente en la clase media alta, con un aumento del 7% en los salarios de las empleadas de casas particulares y ajustes en las expensas y tarifas para los encargados.
- El aumento de los combustibles, con ajustes programados para junio y julio, se justifica por la actualización de impuestos y la necesidad de mantener la rentabilidad de las petroleras.
- Las tarifas de luz y gas subirán, aunque moderadamente, para evitar un impacto severo en la inflación, mientras que los peajes y la tarifa del subte experimentarán aumentos significativos.
- El sector educativo también se verá afectado, con incrementos en las cuotas de colegios privados y un Índice de Contratos de Locación que impactará en la renovación de alquileres.
- La telefonía celular y la TV por cable registrarán aumentos considerables, sumándose a la caída en las ventas del sector de alimentos y bebidas, que ha impactado especialmente en las gaseosas y el agua mineral.
- La crisis económica ha impulsado un cambio en los hábitos de consumo, con un aumento en el uso de billeteras virtuales y tarjetas de crédito, mientras que las ventas de combustibles han disminuido significativamente desde diciembre.
- A pesar de los aumentos acumulados, el sector petrolero advierte que los precios aún están por debajo de lo esperado, pero se espera una moderación en los ajustes debido a la caída en el consumo.