Un mirador panorámico en el Obelisco: la nueva joya turística de Buenos Aires
A 62 metros de altura, el Obelisco contará con un nuevo mirador panorámico que permitirá a miles de turistas y vecinos disfrutar de vistas únicas de la ciudad. La instalación del ascensor, clave para acceder a este nuevo atractivo, ya está en marcha.
En un ambicioso proyecto de ingeniería, el Obelisco de Buenos Aires se transformará en un mirador panorámico de última generación. A 62 metros de altura, y con acceso a través de un moderno ascensor, miles de visitantes podrán admirar la ciudad desde una perspectiva inédita. La obra, que ya está en ejecución, promete cambiar para siempre la experiencia de quienes se acercan a uno de los íconos más emblemáticos de la capital.
La obra que permitirá a los porteños y turistas acceder a las cuatro ventanas ubicadas en la punta del Obelisco es una de las más ambiciosas que se han llevado a cabo en torno a este símbolo de la ciudad. Desde julio, un equipo interdisciplinario de ingenieros, arquitectos, especialistas en seguridad y operarios técnicos se encarga de realizar los trabajos, los cuales tienen un plazo estimado de ejecución de ocho meses.
Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad, supervisó la obra esta mañana acompañado por el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, quien destacó el valor del proyecto: «Estamos ante un gran proyecto de ingeniería que va a revalorizar uno de los símbolos porteños. El mirador panorámico será un nuevo atractivo turístico que cambiará la manera de ver nuestra ciudad y su patrimonio, como en las grandes metrópolis del mundo», expresó.
El ascensor, que ya está en proceso de instalación, elevará a los visitantes hasta los 55 metros de altura, donde podrán disfrutar de una vista sin igual de la capital. A partir de ahí, una escalera caracol de 35 escalones llevará a los visitantes hasta las cuatro ventanas en la cima del Obelisco, que estarán protegidas por tres caras vidriadas, lo que garantizará una panorámica segura y espectacular.
A diferencia de la antigua modalidad, que requería un esfuerzo físico considerable para acceder a la cúspide (206 escalones y el uso de equipo de seguridad), ahora la nueva estructura permitirá una experiencia más accesible para los visitantes. Antes, el ascenso se realizaba con casco, guantes de amianto, arneses y con la supervisión de personal de Defensa Civil.
Baistrocchi enfatizó que esta obra no solo incrementará el atractivo turístico del Obelisco, sino que también contribuirá a preservar y valorizar el patrimonio urbano de la ciudad. «Vamos a potenciar el atractivo turístico que ya tiene el Obelisco. La Ciudad tiene más de 2.400 monumentos y obras de arte, es un museo a cielo abierto; vamos a seguir trabajando todos los días para mantenerlos y mejorar la experiencia de los vecinos y turistas”, expresó el ministro.
La estructura del nuevo mirador no solo consiste en el ascensor, sino también en una base de 160 metros cuadrados que soporta las cuatro columnas metálicas, cada una con sus guías correspondientes. Además, se ha incorporado una escalera de emergencia para garantizar la seguridad de quienes accedan al nuevo mirador.
Según los técnicos que lideran la obra, el proceso de instalación de los elementos de acero y vidrio es meticuloso y requiere de estrictas medidas de seguridad para preservar la integridad tanto de los trabajadores como del propio Obelisco. Este monumento, que fue inaugurado en 1936, es uno de los íconos más importantes de Buenos Aires y ha sido el centro de numerosos eventos históricos y celebraciones.
El mirador panorámico será, sin duda, uno de los puntos más destacados para los turistas que visitan la ciudad. Su estructura permitirá ofrecer una vista que se extiende por kilómetros, abarcando no solo el centro de la ciudad, sino también el Río de la Plata, el barrio de la Boca, Palermo y otros puntos clave de la geografía porteña.
Con este proyecto, el Obelisco se convertirá en un nuevo punto de referencia para el turismo, una joya arquitectónica que fusiona la historia con la modernidad, y que sin duda atraerá a miles de visitantes a disfrutar de una experiencia única en el corazón de Buenos Aires.