El Puente que Conectará a la Ciudad: Obras de Recuperación y Proyecto de Reemplazo en Palermo

El emblemático puente, cerrado por riesgos de falla estructural desde enero de 2023, abrirá nuevamente el 31 de marzo para el tránsito liviano. Mientras tanto, la Ciudad de Buenos Aires prepara la licitación para la construcción de una nueva estructura, que reemplazará al actual puente en 2025.

El 31 de marzo de 2024, la Ciudad de Buenos Aires recuperará una de sus principales conexiones viales. El puente, cerrado desde enero de 2023 por riesgos de colapso, será habilitado exclusivamente para vehículos livianos, tras una serie de trabajos de reacondicionamiento estructural. Aunque esta reapertura marca un avance significativo, los planes a largo plazo incluyen la construcción de un puente completamente nuevo que reemplazará al actual en 2025.

«Estos trabajos harán que recuperemos rápidamente la conectividad urbana y tendrá una altura limitante para que no ingresen camiones pesados», explicó el Jefe de Gobierno, quien estuvo acompañado por el subsecretario de Servicio al Ciudadano, Facundo Bargallo, durante su diálogo con los vecinos que pedían la reapertura urgente del puente. «Al mismo tiempo estamos haciendo una licitación de un puente completamente nuevo, que reemplazará al actual», agregó, resaltando la importancia de estas obras para la movilidad de la ciudad.

El puente en cuestión había sido cerrado el 17 de enero de 2023 debido a una inspección que detectó serios riesgos de falla estructural. En ese entonces, las autoridades decidieron suspender tanto el tránsito vehicular como el peatonal, lo que generó un importante inconveniente para los habitantes de la zona y los conductores que utilizaban esta vía diariamente.
Desde la asunción de la nueva gestión, el Ministerio de Infraestructura de la Ciudad realizó un exhaustivo relevamiento de la situación. Tras analizar los daños y la viabilidad de reparaciones, se concluyó que, mediante trabajos de reacondicionamiento y refuerzo, el puente podría volver a ser funcional para el tránsito liviano. Sin embargo, la reactivación no permitirá la circulación de camiones pesados, ya que la estructura no está preparada para soportar ese tipo de carga.
Entre las tareas realizadas se incluyen la mejora de las calzadas, la renovación de los desagües y la reconstrucción de las juntas. Además, se incorporarán refuerzos metálicos adicionales, que serán soldados a la estructura actual para garantizar la seguridad de los usuarios. Según el Jefe de Gobierno, estos refuerzos asegurarán que el puente pueda ser utilizado sin poner en riesgo la integridad de las personas que transiten por él.
Este proyecto forma parte de una serie de inversiones que el gobierno de la Ciudad ha destinado para la modernización y renovación de infraestructuras clave. «Recuperar la conectividad urbana es fundamental para mejorar la calidad de vida de los porteños», destacó el Jefe de Gobierno durante el anuncio. Con el puente operativo nuevamente, los vecinos de la zona podrán disfrutar de una vía rápida para sus desplazamientos cotidianos, una de las demandas más urgentes planteadas por la comunidad.
El proyecto de reemplazo, que está previsto para 2025, no solo busca mejorar la seguridad de la zona, sino también aumentar la capacidad de carga y el flujo vehicular. Este nuevo puente estará diseñado para soportar el tránsito pesado, algo que el puente actual no podía garantizar debido a su antigüedad y las deficiencias estructurales detectadas.
La licitación del nuevo puente ya está en marcha, y se espera que las obras comiencen en el transcurso de 2024. Aunque los plazos son ajustados, el gobierno local se ha comprometido a realizar una planificación cuidadosa para minimizar las molestias a los vecinos y conductores durante la construcción.

La reapertura parcial del puente es un avance en la mejora de la infraestructura urbana, pero el verdadero desafío está en la construcción del nuevo puente, cuya finalización, en 2025, promete transformar la conectividad de la zona y aliviar la congestión vial a largo plazo.