Homenaje a los Héroes Caídos: La Justicia, un Reclamo Urgente
El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, exigió justicia para los policías caídos en cumplimiento del deber, durante un emotivo homenaje realizado en Palermo. En un contexto donde la impunidad parece reinar, su llamado se vuelve más que un reclamo: es un grito de dignidad y reconocimiento a quienes arriesgaron todo por proteger a la sociedad.
La ceremonia, que tuvo lugar el 31 de octubre, reunió a autoridades y familiares de los oficiales caídos. “No es valentía hablar, es cobardía callar”, enfatizó Wolff, quien reveló cifras alarmantes: de los últimos 12 policías fallecidos en servicio, seis no tienen aún detenidos y las causas permanecen sin condena. Esta situación pone de relieve la grave crisis de seguridad y justicia que atraviesa la ciudad.
Entre los presentes, estaban el secretario de Seguridad, Diego Kravetz; el Director del Instituto Superior de Seguridad Pública, Javier Martín López Zavaleta; y altos mandos de la Policía y Bomberos de la Ciudad. La emotividad del acto se sintió en cada rincón, mientras se honraba la memoria de los oficiales: el Inspector Juan Manuel Castelli, el Principal Fernando Ignacio Gómez Guzmán, y el Principal José Luis Gómez, quienes dieron su vida en el último año.
- “Hoy no es un día más; recordamos con profundo respeto a nuestros policías caídos y acompañamos a sus familias en su dolor”, expresó Kravetz, resaltando que estos héroes fueron padres, hijos y amigos.
- El Jefe de la Policía, Pablo Kisch, agregó: “Cada uno de ellos asumió el deber de cuidar a nuestra sociedad sin importar las circunstancias. Honramos la hidalguía y la valentía que demostraron en su servicio”.
La reunión, marcada por la solemnidad y el respeto, dejó claro que el homenaje va más allá de recordar a los caídos: es una exigencia de justicia para ellos y sus familias. Wolff concluyó: “Este será un acto de fuerte simbolismo el día que pase un año y no tengamos familiares de caídos sentados aquí. Para eso trabajamos”.
La lucha por la seguridad y el reconocimiento de aquellos que han hecho el sacrificio supremo es un compromiso que trasciende al individuo. La comunidad y el gobierno deben unirse para garantizar que el sacrificio de estos héroes no sea en vano. En tiempos de incertidumbre, su legado debe guiarnos hacia un futuro donde la justicia prevalezca y la memoria de los caídos se honre con acciones concretas.