Dos nuevos Puntos de Atención Ciudadana: el Estado se instala donde más se lo necesita

El Gobierno porteño inauguró esta semana dos centros de servicios integrales en Retiro y Villa Lugano. Con una fuerte inversión en infraestructura y la presencia de organismos clave, los nuevos Puntos de Atención Ciudadana buscan achicar distancias y garantizar derechos en barrios históricamente relegados.
En una ciudad donde muchas veces los derechos se pierden entre papeles y oficinas distantes, esta semana algo distinto ocurrió: el Gobierno de la Ciudad abrió dos nuevos Puntos de Atención Ciudadana (PAC), ubicados en el Barrio Padre Mugica (Retiro) y en General Savio (Villa Lugano), para acercar soluciones reales a quienes más las necesitan.
“Estos nuevos puntos de atención forman parte de una política de cercanía y acceso con la que buscamos estar presentes en el día a día de los porteños, con especial foco en aquellos barrios que históricamente estuvieron postergados”, me dijo César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, mientras recorríamos uno de los flamantes espacios. No había protocolos ni discursos vacíos. Solo vecinos preguntando, funcionarios contestando y una sensación de que, esta vez, el Estado bajó del escritorio.
Como periodista, suelo recorrer barrios donde el Estado llega tarde, o no llega. Por eso me sorprendió ver en pleno funcionamiento los dos nuevos Puntos de Atención Ciudadana, abiertos esta semana. Son más que oficinas: son nodos de cercanía con servicios concretos.
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En el Galpón del Barrio Padre Mugica, sobre Islas Galápagos 2295, se reacondicionaron más de 700 metros cuadrados. Las reformas incluyeron pintura, iluminación, equipamiento nuevo y hasta una sala especial para casamientos.
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Allí, los vecinos pueden acceder a servicios del Gobierno de la Ciudad como Atención Social, Defensa al Consumidor, el Ministerio Público Fiscal, la Defensoría del Pueblo y el programa de Mediación Comunitaria, entre otros. También se ofrece un espacio digital para trámites online y un servicio de casamientos que funcionará cada 15 días.
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A esto se suma la presencia de organismos nacionales como ANSES, RENAPER y ATAJO, lo que permite resolver gestiones clave sin tener que salir del barrio.
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Me contaron que el primer turno para casamiento ya está reservado para este jueves 24 de abril. Y sí, el espacio tiene hasta una salita con flores y bancos blancos: no todo es burocracia, también hay lugar para celebrar.
En el PAC de Villa Lugano, en Av. Soldado de la Frontera 5059, las obras también fueron significativas:
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Se renovó el ingreso principal, se pintaron muros, se modernizó la iluminación y se equiparon seis puestos de atención con tótems de turnos e islas digitales.
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Se creó un espacio exclusivo para reuniones y atención personalizada.
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Este punto se pensó para facilitar trámites diversos a vecinos que, hasta ahora, tenían que viajar varias cuadras —o barrios— para resolver una gestión simple.
“Queremos que los vecinos sientan que el Estado no es una pared, sino una puerta abierta”, agregó Torres. Y eso, sinceramente, se empieza a notar.
En una ciudad tan fragmentada como Buenos Aires, estos dos nuevos centros son más que una obra: son un gesto de presencia donde hacía falta. Lo vi en los rostros de los vecinos que preguntaban por su trámite, en los carteles recién colgados, en los detalles pensados. Como cronista, no siempre me toca contar buenas noticias. Pero esta vez, sí. Porque cuando el Estado se acerca, también se acerca la dignidad.