Jorge Macri inauguró la Feria del Libro con un anuncio clave para las librerías porteñas

En el inicio de la 49ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el Jefe de Gobierno porteño presentó un proyecto de ley para reducir la carga impositiva sobre las librerías y reafirmó el rol central de la cultura en la identidad de la Ciudad.

Desde el predio de La Rural, Jorge Macri dio el puntapié inicial a la Feria Internacional del Libro con una medida concreta: el envío a la Legislatura de un proyecto para eximir del Impuesto de Sellos a los contratos de alquiler de librerías. Con esta propuesta, el mandatario busca proteger un sector emblemático de Buenos Aires y dejar en claro que, para su gestión, la cultura no es un gasto, sino una inversión fundamental.

“Será momento de discutir en serio en nuestra Legislatura qué cosas son para algunos un gasto. Para nosotros, no tengan duda de que es una inversión”, afirmó Macri frente a un auditorio colmado de editores, libreros y lectores, acompañado por la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes.

El proyecto de ley presentado por el Ejecutivo porteño propone:

• Tasa cero del Impuesto de Sellos para los contratos de alquiler de locales vinculados a la venta de libros.

• Alivio fiscal directo a más de 400 librerías que actualmente funcionan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

• Continuidad del esquema vigente que exime del Impuesto sobre los Ingresos Brutos a la edición, distribución y venta de libros.

• Sostenimiento de los contratos editoriales libres de impuestos, en sintonía con políticas culturales previas.

“Buenos Aires es y respira arte y cultura. Y el que no lo entienda, no entiende lo que los porteños aman y disfrutan”, lanzó Macri con tono firme, marcando una línea clara respecto a la visión cultural de su gestión. Lo que está en juego, explicó, no es solo el sustento de las librerías, sino el alma misma de la Ciudad.

Durante su discurso, el Jefe de Gobierno destacó que más de 500.000 personas participan mensualmente en la oferta cultural de la Ciudad. Este número, dijo, no solo demuestra el valor que los porteños le otorgan al arte, sino también el magnetismo que Buenos Aires genera a nivel internacional como una capital cultural.

Macri también aprovechó para recordar la figura del Papa Francisco, a quien definió como “un hombre de letras” y citó una de sus frases: “Sin literatura, música, arte, nos volvemos frutas secas, instrumentos sin corazón”. Esa cita no fue casual. Sirvió para reforzar una idea de fondo: una ciudad que se proyecta hacia el futuro no puede hacerlo sin una identidad cultural fuerte y viva.

En paralelo, se anunció que la Ciudad tendrá un stand institucional en la feria con más de 100 actividades culturales, posicionando a Buenos Aires como epicentro del libro en América Latina. En el evento estuvieron presentes referentes del sector editorial, escritores, y representantes de librerías barriales, quienes vieron en la propuesta un gesto concreto tras años de dificultades.

Estar en la Feria del Libro siempre es un viaje, pero esta vez fue también una declaración política. Como periodista y como lector, celebro cuando una ciudad decide cuidar su cultura desde la raíz: sus librerías. Porque sin libros, sin música, sin teatro, no hay Buenos Aires posible. Y eso, créanme, se siente en el aire.