Tras los escombros: la incansable labor de los perros rescatistas de los Bomberos de la Ciudad
En la ardua tarea de búsqueda y rescate, los perros como Zeus, entrenados por los Bomberos de la Ciudad, son la esperanza en situaciones críticas. Su dedicación y valentía se destacan en cada operativo, donde su olfato y habilidades son fundamentales para salvar vidas.
En medio de una estructura simulada de escombros, Zeus, un labrador dorado de dos años y medio, muestra su destreza al encontrar a su compañero bombero, Eric Donopaulo, oculto bajo tierra y madera. Este ejercicio, aunque una práctica, refleja la intensa preparación que estos perros rescatistas reciben para situaciones de emergencia.
Esta vez, no obstante, la estructura es hueca y está cubierta por tierra, madera y adoquines. Simula ser escombros para la práctica. Adentro está escondido el bombero superior Eric Donopaulo y, una vez que Zeus lo hubo encontrado, Medina le dará una pelota de tenis. “Es su premio y lo único que le interesa”, apunta.
- Zeus y su hermana Nala fueron donados por una vecina de La Boca a la División K9 de los Bomberos de la Ciudad, donde son entrenados desde una edad temprana.
- El entrenamiento consta de adaptar a los perros a diferentes estructuras y olores, así como a situaciones como saltos desde helicópteros o intervenciones en el agua.
- Zeus, el primer perro en los despliegues que no es mascota de algún agente de la fuerza, ha participado en diez intervenciones desde que comenzó a estar operativo.
- Los perros de la Unidad Canina son cuidadosamente entrenados y también participan en actividades educativas en colegios para demostrar su docilidad y capacidad de trabajo en equipo.
La dedicación y la conexión entre Zeus y su guía, Daniel Ezequiel Medina, son palpables en cada tarea. Con la jubilación de Zeus en el horizonte, Medina sueña con darle un hogar al que ha sido su fiel compañero durante tantos años de servicio. En la incertidumbre y el caos de un desastre, la presencia de estos perros rescatistas es una luz de esperanza, un recordatorio del poder del trabajo en equipo entre humanos y animales para superar cualquier adversidad.
